Un equipo de la Universidad McMaster de Canadá desarrolló un parche transparente, impreso con sustancias químicas inofensivas, que será capaz de indicar si un alimento está contaminado o si ya ha pasado su fecha de consumo.
Este parche se puede poner directamente en el envase de un producto alimenticio donde monitoriza su contenido en busca de bacterias, especialmente de Escherichia coli y Salmonella.
Lo interesante es que esta nueva tecnología reemplazará a la tradicional fecha de caducidad en los productos. En vez de esa indicación fija, que siempre es una estimación, se dispondría de una indicación actualizada basada en el estado del producto.
En caso de que algo esté en mal estado, se activará una señal en el envase que podría leerse con un smartphone u otro dispositivo simple, y lo más importante es que la propia prueba no afecta al contenido del envase.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay aproximadamente 600 millones de casos de intoxicación alimentaria y 420,000 muertes por año por tal motivo. Además, según las estadísticas, alrededor del 30 por ciento de esos casos afectan a niños de no más de cinco años de edad.
Fuente: Diario Hoy