Uno de los varios sectores de la industria alimentaria a los que está dedicado el nuevo “Seminario de ingredientes funcionales y envejecimiento saludable 2024”, a realizarse los días 5 y 6 de marzo en el hotel BelAir Unique Mexico City, es el de las carnes y los embutidos.
A través de la ponencia “Tecnología para la formulación de productos cárnicos con ingredientes funcionales”, se ofrecerá un panorama muy completo de cómo tal industria ha estado mejorando su perfil nutricional para los consumidores, sin sacrificar el sabor o la vida de anaquel. Aparte de resaltar los beneficios de ciertos insumos o profundizar en tendencias actuales, será un momento ideal para responder preguntas según el nicho o proyecto de los asistentes.
Para actualizarte sobre hacia dónde va el mercado de los productos cárnicos funcionales, profundizando en otros segmentos de edad que no se limitan a la vejez, aprovecha esta oportunidad única para tu carrera profesional e inscríbete al seminario en alfapromoeventos.com, donde podrás consultar su programa completo y los objetivos específicos de dicha convocatoria con valor curricular.
Mientras tanto, en lo que llegan el 5 y 6 de marzo, demos un repaso a cinco ideas para la formulación de productos cárnicos funcionales, resumidas por los expertos de Alfa Editores (revista Industria Alimentaria) y Alfa Digital (newsletter NotiAlfa):
Enriquecimiento con ácidos grasos Omega-3: El incorporar especialmente EPA y DHA, conocidos por sus beneficios cardiovasculares y antiinflamatorios, se puede lograr desde la alimentación del ganado con dietas enriquecidas en Omega-3 o mediante la inyección directa de aceites ricos en Omega-3 en el producto final.
Fortificación con fibras prebióticas: Agregar inulina o fructooligosacáridos a los embutidos o salchichas, estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino al ser fibras no digeribles, mejorando la salud digestiva y la función inmunológica, regulando también el azúcar en la sangre.
Incorporación de antioxidantes naturales: Añadir algunos como extractos de té verde, romero o semillas de uva, ayuda a reducir la oxidación de las grasas en los productos cárnicos, prolongando su vida útil y aumentando el valor nutricional. Además, ofrece protección contra el daño de radicales libres y favorece a la vida útil.
Adición de probióticos: Desarrollar cárnicos con cepas probióticas específicas, por ejemplo, salchichas fermentadas o charcutería que se someta a un proceso de fermentación controlada, mejora la salud gastrointestinal, refuerza el sistema inmunológico y da beneficios cardiovasculares y antiinflamatorios. Importante: En este caso, hay que garantizar la viabilidad de los probióticos durante el procesamiento y almacenamiento, aparte de que el proceso de fermentación sea seguro y controlado.
Vitaminas y minerales específicos: Añadir las que a menudo son deficientes en una dieta promedio (como la vitamina D, algunas del complejo B, hierro o zinc), es valioso sobre todo en productos para ancianos y niños. A detalle, la vitamina D mejora la salud ósea, el zinc da soporte a la función inmunológica y las vitaminas B mejoran la energía y el metabolismo.
Estos son sólo cinco ejemplos de cómo convertir un cárnico tradicional en prometedores alimentos funcionales, siempre y cuando cumplan con las regulaciones y logren una buena aceptabilidad del sabor y la textura. Si quieres aprender más en torno al desarrollo de productos con un perfil nutricional más alto del habitual, inscríbete ya al próximo “Seminario de ingredientes funcionales y envejecimiento saludable 2024”.
Fuente: Alfa Editores Técnicos
