Esta investigación es la primera que evalúa el efecto del color de la bebida en el rendimiento del ejercicio y ofrece la posibilidad de abrir una nueva vía de investigación futura en el campo de las bebidas deportivas y el ejercicio.
Un nuevo estudio dirigido por el Centro de Nutracéuticos de la Universidad de Westminster (Estados Unidos) ha evidenciado que las bebidas energéticas de color rosa pueden ayudar a correr más rápido y más lejos en comparación con las bebidas claras.
En su trabajo, publicado en la revista ‘Frontiers in Nutrition’, Los investigadores descubrieron que una bebida rosa puede aumentar el rendimiento del ejercicio en un 4.4 por ciento y también puede aumentar un efecto de “bienestar” que puede hacer que el ejercicio parezca más fácil.
Esta investigación es la primera que evalúa el efecto del color de la bebida en el rendimiento del ejercicio y ofrece la posibilidad de abrir una nueva vía de investigación futura en el campo de las bebidas deportivas y el ejercicio.
Durante el estudio se pidió a los participantes que corrieran en una cinta de correr durante 30 minutos a una velocidad seleccionada por ellos mismos, asegurándose de que su ritmo de esfuerzo fuera constante. A lo largo del ejercicio se enjuagaron la boca con una bebida rosa endulzada artificialmente y baja en calorías o con una bebida clara también endulzada artificialmente y baja en calorías.
Ambas bebidas eran exactamente iguales y sólo se diferenciaban en su aspecto: los investigadores añadieron colorante alimentario a la bebida rosa para cambiar su color. Los investigadores eligieron el rosa porque se asocia con la percepción de dulzura y, por tanto, aumenta las expectativas de consumo de azúcar y carbohidratos.
Estudios anteriores también han demostrado que enjuagarse la boca con carbohidratos puede mejorar el rendimiento del ejercicio al reducir la intensidad percibida del mismo, por lo que los investigadores querían evaluar si enjuagarse con una bebida rosa que no tuviera ningún estímulo de carbohidratos podría provocar beneficios similares a través de un posible efecto placebo.
Los resultados muestran que los participantes corrieron una media de 212 metros más con la bebida rosa, mientras que su velocidad media durante la prueba de ejercicio también aumentó en un 4.4 por ciento. La sensación de placer también aumentó, lo que significa que los participantes disfrutaron más de la carrera.
En el futuro será necesario realizar una investigación exploratoria para averiguar si el efecto placebo propuesto provoca una activación similar en las zonas de recompensa del cerebro que se suelen registrar cuando se enjuaga la boca con carbohidratos.
“La influencia del color en el rendimiento deportivo ha sido objeto de interés con anterioridad, desde su efecto en el equipo de un deportista hasta su impacto en la testosterona y la potencia muscular. Del mismo modo, el papel del color en la gastronomía ha recibido un amplio interés, con investigaciones publicadas sobre cómo las señales visuales o el color pueden afectar a la posterior percepción del sabor al comer y beber”, explica uno de los responsables del estudio, Sanjoy Deb.
Fuente: Consalud