Su historia se remonta al año de 1909, cuando los productores de pasas de California se movilizaron activamente para promover este día gastronómico y hacer honor a los beneficios de esta fruta seca. Los productores repartieron recetas y folletos, además de colocar anuncios en radio y prensa para invitar a la población a unirse al festejo.
Para el 30 de abril de ese año, los restaurantes, hoteles y barcos de los Estados Unidos se sumaron a la celebración incluyendo las pasitas de California en diversos platillos.
Por su parte, el gobierno y las escuelas apoyaron el día mediante la promoción de aspectos educativos y nutritivos que describían los beneficios para la salud y la alta calidad de las pasas de California.
Desde hace 111 años este festejo se ha vuelto una tradición en ese país y de manera no oficial se ha extendido a otros países como tributo a sus bondades nutritivas y versatilidad culinaria.
Entre las variedades de pasitas de California destacan, la Thompson sin semilla, Selma Pete, Fiesta, Devine, Zante Currant y las pasas rubias. Todas las pasas son pequeñas uvas secas, sin embargo, sus colores varían dependiendo de la forma en que han sido deshidratadas.
Mientras que la luz solar seca la mayoría de las uvas de forma natural en los viñedos, algunas se deshidratan mecánicamente.
Las pasas de California, además de ser naturalmente dulces, son bajas en grasas y contienen nutrientes importantes como hierro, cobre, calcio y antioxidantes. Además, tienen la ventaja de estar disponibles durante todo el año y son muy económicas.