Agricultores, productores y científicos peruanos han desarrollado una nueva variedad de papa a la que han bautizado como ‘CIP-Matilde’, inmune a enfermedades como el tizón tardío o mildiu de la papa y “capaz de resistir el cambio climático”.
Así lo anunció el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos o Crop Trust y el Centro Internacional de la Papa (CIP) en un comunicado conjunto publicado con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebró el pasado sábado 16 de octubre.
Estas organizaciones recuerdan que la papa es el tercer alimento agrícola más importante a nivel mundial y que “cientos de millones de agricultores y consumidores dependen de ella” por lo que las mejoras introducidas en la papa convencional “asegurarán que este cultivo siga siendo un alimento básico para las futuras generaciones”.
El proceso se inició en 2010 identificando papas silvestres resistentes a enfermedades, cuyas características fueron incorporadas en la variedad cultivada mediante la técnica denominada “pre-reproducción” y el resultado fue “un tubérculo de buen sabor, apto para un consumo regular y resistente al tizón tardío”.
Esta “agresiva enfermedad” que cuesta a los productores hasta 10,000 millones de dólares anuales, puede destruir un cultivo de papas en tan sólo unas semanas, según el comunicado, y se ve favorecida por las alteraciones climáticas.
Los impulsores del proyecto buscan asegurar que las papas comestibles “estén a disposición de la humanidad a largo plazo”.
Fuente: EFE