Estudiantes de la Escuela Profesional de Ciencias Agrarias de la Universidad para el Desarrollo Andino (UDEA) de Lircay en Huancavelica, junto con sus profesores son los creadores del innovador producto que promete combatir la desnutrición. Un snack de tuna deshidratada.
Fruta Sana creó este alimento con el fin de promover hábitos alimenticios saludables y reducir los índices de desnutrición crónica en la población infantil y adolescente.
Según las investigaciones realizadas por el Minsa se conoció que la tasa de desnutrición crónica en Perú es de 25.4% en menores de cinco años. Una cifra alarmante, tomando en cuenta la gran biodiversidad productiva que tiene el país.
Previo a la comercialización, la empresa mencionó que hará la entrega gratuita del snack a 2,000 alumnos de diversas escuelas rurales de la región de Huancavelica, donde las clases semipresenciales iniciaron en el mes de noviembre. Esto con el fin de aportar la energía que se requiere en edad escolar para el desarrollo intelectual y físico.
Huancavelica es una de las regiones que presenta una mayor tasa de desnutrición crónica abarcando el 31.5 % de la población entre 6 y 35 meses de edad.
Karla Zúñiga, responsable del proyecto de UDEA recalcó la importancia de tener un rol participativo para mitigar estos problemas de alimentación y salud.
“Es importante que todos los actores de la región, incluyendo la academia, tengan un rol activo y desde su expertise planteen propuestas sostenibles de cara a un problema estructural como es la malnutrición, en particular entre la población más joven. Es precisamente ese propósito que llevó a UDEA a desarrollar Fruta Sana, un producto energético y rico en vitaminas C, A, E, magnesio y potasio, que contribuirá con la salud de los niños de las zonas rurales”, señaló Zúñiga.
Detalles del snack
El lanzamiento se realizará como prioridad dentro de la región de Huancavelica y posterior a ello, masificará su presencia en Lima y en diversas ferias ecológicas.
Las presentaciones del producto serán en empaques de 30 y 50 gramos de tuna y otras frutas deshidratadas tales como pera, manzana, piña, mango, papaya y plátano.
Esta innovación tiene una cadena de producción responsable. No solo buscar reducir la tasa de desnutrición crónica, sino que las tunas (base del producto) son compradas a productores locales de Huancavelica, fomentando así la economía de la zona.
Beneficios de la tuna
La tuna es un fruto oriundo de Perú y es catalogado como un superalimento debido al gran aporte nutricional y a las condiciones en las que crece.
El impacto que tiene la tuna en las personas no queda ahí, su impacto es beneficioso para el mundo. Según estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), determinan que la tuna es indispensable para frenar el desarrollo de desiertos, ya que durante las noches absorbe grandes cantidades de dióxido de carbono (C02), purificando el aire y aportando a la reducción de la contaminación ambiental. No necesita casi nada de agua para crecer.
En cuanto a las bondades nutricionales para el ser humano encontramos que tiene un alto contenido de vitamina A, C y E. La vitamina C es perfecta para combatir resfríos y su pronta recuperación.
También contiene grandes dosis de antioxidantes que previenen el envejecimiento.
Reduce el colesterol, triglicéridos, problemas cardiovasculares y es perfecta para bajar de peso.
Previene el estreñimiento por la gran cantidad de fibra que contiene y además es una fuente rica en calcio y magnesio, los cuales al trabajar juntos ayudan a fortalecer el sistema óseo.
En Perú, la tuna se produce en 16 departamentos. Los de mayor producción son Ayacucho (20,25 %), Huancavelica (14,65 %), Arequipa (14,84 %), Lima (14,02 %) y Apurímac (8,25 %).
Fuente: Infobae
