En la actualidad, pensar en el medioambiente al crear cualquier producto es clave, dado que los consumidores son cada vez más responsables y se fijan en el impacto que sus compras puedan tener. La economía circular es una tendencia clave para este propósito y precisamente en eso se basa el PET. Con eso en cuenta, una gran parte de la industria de bebidas ha migrado hacia los envases reciclables y sostenibles, como este, para poder seguir con sus operaciones, pero tener un menor impacto negativo en el planeta.
Para empezar, es clave aclarar qué es el PET. De acuerdo con Santiago Cardoso, coordinador de Sostenibilidad y Ciudadanía de PepsiCo para la Región Andina, este material es “un polímero plástico utilizado, entre otros, en envases para alimentos y bebidas por su resistencia, excelentes propiedades para el aislamiento y conservación, flexibilidad, ligereza, potencial de reciclabilidad y bajo costo”.
Gracias a esto, “según un estudio de Franklin Associates, materiales como la lata reciclada generan 150% más de emisiones de gases efecto invernadero y el vidrio reciclado 330%, frente al PET reciclado. Esto sucede porque transportar este insumo, al ser tan liviano y resistente, genera ahorros importantes en este frente y además requiere una temperatura de reciclaje menor a la de la lata y el vidrio. En este sentido, la lata consume 50% más energía que el PET y el vidrio 140% más. Finalmente, la botella de este compuesto con 50% reciclado, utiliza un 68% menos de material que una botella de vidrio reutilizada 20 veces y con 30% de material reciclado”, según lo dice Jorge Andrés López de Mesa, vicepresidente de Ventas de Enka.
Es crucial aclarar que, como lo dice el coordinador de Sostenibilidad y Ciudadanía de PepsiCo para la Región Andina, este compuesto se puede utilizar en cualquier tipo de envase en la industria de alimentos y bebidas, pero es importante considerar su almacenamiento, ya que “al ser permeable, puede llegar a haber contaminación cruzada. Adicionalmente, el PET presenta baja resistencia a las altas temperaturas y a los rayos UV, por lo que puede sufrir deformación”.
Con lo anterior, es posible ver que, aunque necesita algo de cuidado, el PET es uno de los mejores materiales que se encuentran en esta nueva ola de sostenibilidad y es clave que las empresas de bebidas, alimentos, moda y demás comiencen, o aceleren, la transformación y se pasen al lado de la sostenibildad en las diferentes etapas de sus cadenas de producción.
Para hacer el cambio, Carlos Herrera, vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la ANDI, comenta que “es necesario contar con una cadena comprometida y robusta. Actualmente, Visión 30/30 trabaja con cuatro (4) empresas transformadoras, que cuentan con una capacidad instalada para transformar más de 45 mil toneladas/año de PET reciclado (rPET) y utilizarlo en la fabricación de nuevos productos como envases y empaques de alimentos, fibras textiles, filamentos y láminas. Adicionalmente, el proyecto también trabaja con las empresas que fabrican, importan, comercializan bajo su marca y ponen en el mercado estos envases”.
En este campo es clave no solo utilizar el producto sostenible, sino ayudar a recolectar los insumos para producirlo. Por ejemplo, Cardoso afirma que “en 2021 desde PepsiCo ayudamos a recolectar en Colombia más de 45.000 toneladas de material reciclable por medio de programas y alianzas con el sector privado que han permitido aportar a un mundo donde el plástico nunca se convierta en desecho. Algunos de estos incluyen las alianzas que hemos venido desarrollando con otras empresas privadas, que, han buscado brindar apoyo integral y fortalecimiento a la economía circular para mejorar la calidad de vida de más de 4.000 recicladores de oficio en Colombia”.
Y continúa comentando que “en otra iniciativa como Ecotransmi, en alianza con Tetra Pak, hemos podido captar alrededor de 35 toneladas de residuos y más de 1.900.000 envases, entre estos las botellas plásticas (PET), impulsando la participación de los consumidores en el proceso de reciclaje”.
Por otro lado, “bajo el programa lanzado en septiembre de 2021 y denominado Collection Centers, la Fundación Recicla Latam y el Sistema Coca-Cola (conformado por Coca-Cola Company y Coca-Cola FEMSA) han instalado 33 estaciones de reciclaje en los establecimientos de Pan Pa’ Ya! ubicados en Bogotá, logrando recuperar más de una tonelada de botellas y apoyar a cerca de 200 recicladores. Con esto, para 2022 se espera recuperar más de 5 toneladas de plástico PET, extendiendo la operación para continuar contribuyendo a generar cambios positivos”, según lo afirman voceros del Sistema Coca-Cola.
Adicionalmente, “las empresas que hacen parte de Visión 30/30 esperan alcanzar la meta de recoger y transformar al menos el 12 % de los envases y empaques que se pongan en el mercado en 2022. Sin embargo, la gran meta está programada para ser cumplida en el año 2030, fecha en la que se espera transformar el 30% de los materiales de envases y empaques que se ponen en el mercado”, de acuerdo con Herrera.
Estos grandes números demuestran realmente la importancia de estos programas, dado que si no se estuvieran implementando, esas mismas toneladas de residuos probablemente se irían a vertederos o quedarían a la espera de otros programas implementados más lentamente, mientras tanto contaminando el medioambiente y tal vez ecosistemas cruciales para la supervivencia de diversas especies.
Como lo dice Santiago Cardoso, “a medida que se vaya incrementando el uso de resina reciclada se logrará minimizar el impacto ambiental. La identificación de soluciones sostenibles con alto potencial de crecimiento nos permitirá avanzar hacia la visión de construir un mundo donde los plásticos nunca se conviertan en desechos, al reducir la cantidad de plásticos que usamos en la compañía, reusar los plásticos que ingresan al mercado y reinventar nuestros envases plásticos”.
Cuidar el planeta y reutilizar los materiales que se producen para hacer ciertos aspectos de la vida más fáciles es crucial si no se quiere un futuro muy oscuro no solo para la humanidad, sino para todos los organismos que necesitan de él. Por eso, el uso de nuevos compuestos como el PET se están volviendo la regla en muchas empresas y sectores, incluyendo el de bebidas, y con ellos vienen las iniciativas de la industria no solo para utilizar estos recipientes, sino recopilarlos y evitar que lleguen a hacer daños mayores.
Fuente: El tiempo