La alimentación balanceada y el cuidado medioambiental han impulsado la inclusión de nuevos hábitos y estilos de vida más conscientes frente a lo que las personas consumen.
Las nuevas dinámicas del mundo y la adopción de estilos de vida más conscientes están transformando las tendencias de consumo en la industria alimentaria.
Uno de los movimientos que ha tomado fuerza en Latinoamérica es el ‘plant-based’, como se le conoce en inglés, cuyo objetivo es fomentar un mayor consumo de alimentos de origen vegetal y que los consumidores accedan a nuevas y diferentes fuentes de proteína, derivados de leguminosas, granos, cereales y semillas, tal como lo comentan varios autores en el libro: The Safe and Effective Use of Plant-Based Diets with Guidelines for Health Professionals.
La población en Colombia está presentando una inclinación a poner en práctica mejores hábitos que cubran la salud personal y el cuidado del medio ambiente. Según un estudio realizado por la consultora Opinaia en el 2020, el 93% de los consumidores en el país están interesados en adquirir y consumir productos de origen vegetal.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) explicó en el 2020 que las plantas constituyen el 80% de los alimentos que consumen las personas, logrando ser el pilar más importante de la nutrición humana y la base fundamental para la vida en la tierra, debido a que su producción tiene impacto menor en el uso de recursos naturales y produce menos gases de efecto invernadero.
La industria de los cereales es uno de los mercados que ha logrado adaptarse y responder rápidamente a esta tendencia. Gracias a los beneficios nutrimentales y sus características únicas, los cereales son reconocidos como “alimentos sostenibles” para el planeta; son un complemento ideal para cualquier tipo de dieta y un ingrediente básico para una alimentación basada en plantas.
“Consumir una mayor variedad de alimentos de origen vegetal tiene beneficios para nuestra salud y para el planeta. En el mundo existen más de 50,000 plantas que son comestibles; entre ellas el arroz, el trigo, el maíz que representan una de las principales fuentes de energía; y que son muy versátiles ya que se pueden consumir de diferentes formas aportándonos vitaminas y minerales importantes para todas las edades”, afirmó Elisa Gómez, Líder del Instituto de Nutrición y Salud de Kellogg Latinoamérica.
De esta manera, las nuevas dinámicas del mundo traen consigo tendencias de consumo que replantean los planes alimentarios convencionales. La conexión entre la nutrición, la sostenibilidad y la búsqueda de etiquetas limpias eleva el rol de las plantas no solo en el día a día de las personas, también en la transformación de la industria de alimentos.
‘’La nutrición de las familias y el cuidado del planeta son los compromisos de Kellogg. Para cumplir con estos, seguimos invirtiendo en ciencia e investigación con el apoyo de nuestros colaboradores del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg que se encargan de estudiar los nuevos hábitos de consumo para innovar con nuestros productos”, agregó Alejandro Díaz director de la categoría de cereales para Kellogg Pacífico.
Fuente: Vanguardia