La Comisión Europea (CE) ha autorizado la comercialización de las formas congelada, en pasta, desecada y en polvo de las larvas de Alphitobius diaperinus (escarabajo del estiércol) como nuevo alimento, tal y como indica el Reglamento 2023/58 publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). Un paso más después de que, en julio de 2022, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya incluyera la larva de este escarabajo en la lista de alimentos aptos para el consumo humano.
El estudio realizado por la EFSA establecía que la larva en preparaciones congeladas y liofilizadas, entera o en forma de pasta o polvo, podía ser utilizada como ingrediente en diferentes productos alimenticios, como barritas de cereales, pasta, productos análogos de la carne y productos de panadería. Y, concluía que los principales componentes de este nuevo alimento son la proteína cruda y la grasa, además de cantidades menores de carbohidratos digeribles y fibra (quitina). Por lo que, en las presentaciones aprobadas, podrá ser utilizada como suplemento alimenticio en adultos.
Derivados de hongos y grillos
Esto se suma a otra normativa aprobada recientemente por la CE que autoriza la comercialización de nuevos alimentos para consumo humano elaborados a partir de hongos y grillos, entre otros ingredientes. Entre estos alimentos está la proteína de guisantes y de arroz fermentada por micelios de “seta shiitake” (un tipo de hongo), aceptada por la UE después de que la EFSA llegara a la conclusión de que su uso es seguro. Dicha proteína se puede utilizar en panadería, cereales, bebidas, lácteos, preparados de carne, sopas o ensaladas, entre otros.
También se ha autorizado la comercialización de polvo parcialmente desgrasado de “Acheta domesticus” (grillo doméstico) como nuevo alimento para la elaboración de panes, galletas, barritas de cereales, salsas, sopas, aperitivos con harina de maíz, bebidas similares a la cerveza, chocolates y otros artículos; y la harina de setas con vitamina D2, aunque quedan excluidos de su utilización en complementos alimenticios para lactantes y niños de corta edad.
Por último, la Comisión ha autorizado la venta de un nuevo ingrediente como es la lacto-N-tetraosa producida por cepas derivadas de “Escherichia coli” BL21 (DE3) en preparados para lactantes o de continuación, entre otros productos en los que deben aparecer restricciones de uso en el etiquetado.
Proteínas alternativas
Todos los productos que contengan estos nuevos alimentos deberán estar debidamente etiquetados para señalar cualquier posible reacción alérgica. Ya lo indicó así la EFSA tras aprobar también, en 2021, la comercialización del grillo, el gusano de la harina o larva de escarabajo oscuro y la langosta migratoria, todas ellas fuentes de proteínas alternativas. De hecho, los insectos forman parte de la dieta diaria de millones de personas en el mundo y son una fuente nutritiva con alto contenido en grasas y proteínas.
Fuente: Hule y Mantel