Existe una amplia variedad de ingredientes lácteos que van desde compuestos secos básicos hasta concentrados modificados con enzimas. Más allá de todo lo que sabemos sobre los lácteos como productos de consumo diario, los ingredientes provenientes de los lácteos, cuando se agregan correctamente en la formulación de productos, pueden aportar nutrición y también funcionalidad: ya sea un mejor sabor o una sensación en la boca específica, un color o una textura más cremosa. En un mercado que cada día es más competitivo, los ingredientes lácteos pueden marcar una diferencia para añadir valor a los productos, sin embargo, es imperativo conocerlos a fondo y entender sus métodos de empleo.
Con la intención de que los futuros profesionales, así como aquellos que ya se encuentran trabajando en la industria, cuenten con la información más actualizada y oportuna sobre los ingredientes lácteos, el Tecnológico de Monterrey campus Querétaro organizó, mediante su departamento de Educación Continúa, una serie de talleres dirigidos tanto a los alumnos actuales como a exalumnos que comienzan su carrera profesional: Talleres promocionales de ingredientes lácteos. Las sesiones vienen respaldadas por el convenio de trabajo firmado por el Tec de Monterrey con USDEC (el Consejo de Exportación de productos lácteos de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) recientemente y cuyo principal propósito es difundir entre la comunidad académica mexicana los beneficios de los lácteos estadounidenses.
Durante los meses de agosto, septiembre y octubre, un conjunto de estudiantes de la carrera de Ingeniería en Alimentos tuvo la oportunidad de ser testigos en primera línea de las aplicaciones tecnológicas de los productos lácteos y sus derivados en una planta piloto dentro de los laboratorios del Centro de Bioingenierías del campus Querétaro, la cual fungió como simulador para los procesos de aplicación y permitieron desarrollar los talleres de manera activa, con prácticas y conocimiento aplicado. Asimismo, en octubre y noviembre los talleres se impartieron a exalumnos del Tec, éstos fueron menos ya que para muchos egresados, que se encuentran trabajando en importantes empresas del sector, resultaba difícil compaginar sus responsabilidades laborales con los talleres.
El doctor Rubén Zárraga, director del programa de Ingeniería en Alimentos en este campus y responsable de los talleres, comentó que todos se llevaron a cabo con gran éxito; en el caso de los talleres con los alumnos, aprovecharon la experiencia para resolver todo tipo de dudas sobre la implementación de los lácteos en el desarrollo de alimentos, más allá de las cuestiones prácticas que ya se habían presenciado. Todos los alumnos mostraron un gran interés, el doctor Zárraga expresó que ante las muestras de interés: «como instructor, lo agradeces». Para el Tecnológico de Monterrey estas herramientas complementan sus programas de valor añadido y permiten a sus estudiantes comenzar a innovar y emprender.
En cuanto a los talleres con exalumnos, resultaron muy fructíferos para que los asistentes se cuestionaran ciertos procesos que pueden mejorarse, pudieron aprender una forma diferente de elaboración de quesos con la utilización de ingredientes lácteos y la técnica de recombinación, así como también actualizaron su información sobre los marcos regulatorios de estos ingredientes. Comenta el doctor Zárraga: «Nos visitaron exestudiantes que buscan emprender, iniciar negocios específicos de quesería y esto es una gran oportunidad para el uso de estos ingredientes».
En total, formaron parte de los talleres, entre alumnos y exalumnos, más de 160 personas, lo cual es una prueba del gran impacto y aceptación que este tipo de cursos puede alcanzar. Con estos resultados, la colaboración entre el USDEC y el Tecnológico de Monterrey verifica su eficiencia, y es la puerta de entrada para organizar más talleres y actividades para difundir la importancia y gran rendimiento de los ingredientes lácteos en la industria de los alimentos.
USDEC-Tec de Monterrey