Antiguamente, la cerveza era una parte fundamental de la dieta. Nos remontamos a la historia para comprobar que es una bebida muy apreciada por su sabor. Se puede asegurar que la cerveza es la bebida alcohólica más antigua de la historia de la humanidad y ahora un nuevo estudio de una universidad alemana pone en valor sus beneficios.
‘Alianza entre el microbiota intestinal y la cerveza: una discusión sobre la inmunomodulación mediada por la cerveza a través del microbiota intestinal’ es el nombre de este reciente estudio cuyos autores explican que “la cerveza es rica en muchos aminoácidos esenciales, vitaminas, oligoelementos y sustancias bioactivas que participan en la regulación de muchas funciones fisiológicas humanas”.
“Es bien sabido que la cerveza, como bebida alcohólica, puede provocar daños tisulares graves y lesiones orgánicas”, afirman. “Sin embargo, cuando el consumo de alcohol se controla dentro de límites seguros, los nutrientes de la cerveza y los efectos combinados sobre el microbiota intestinal tienen un efecto positivo en la regulación de la función inmune humana”.
Los autores del estudio aseguran que “sus metabolitos inhiben las bacterias patógenas, estimulan la proliferación y actividad de la flora sana como los lactobacilos y las bifidobacterias y regulan la microbiota intestinal”. En otras palabras, este estudio aclara que la cerveza es beneficiosa para la salud.
Cuanto menos alcohol tiene, más beneficiosa es
Los autores dicen que la cerveza baja en alcohol puede ser un buen alimento. “La cerveza podrá utilizarse en el futuro como regulador microecológico o incluso como terapia alternativa para enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y la obesidad es una cuestión que merece más investigación”, concluyen.
Fuente: La Sexta
