La tendencia mundial hacia una energía más sostenible y ecológica ha aumentado la demanda de dispositivos de almacenamiento de energía, ya que buena parte de esa energía “verde” proviene de fuentes inconstantes como la luz solar y el viento. Por desgracia, algunos materiales para estos dispositivos de almacenamiento de energía pueden ser caros, además de problemáticos desde el punto de vista medioambiental. Producir dispositivos alternativos de almacenamiento de energía a partir de cosas que normalmente se tiran podría ayudar a resolver estos problemas. Ahora, unos investigadores han ideado un método para transformar grasa de pollo en electrodos de carbono para supercondensadores y potencialmente otros dispositivos de almacenamiento de energía.
En 2023, la capacidad mundial de energía renovable experimentó un aumento sin precedentes, de casi el 50% respecto al año anterior, según la Agencia Internacional de la Energía. Pero la energía que no se usa al momento debe almacenarse hasta que se la necesite, y aquí es donde el reto se vuelve más difícil.
En muchos de los esfuerzos recientes por diseñar dispositivos de almacenamiento energético de alto rendimiento se ha recurrido a aprovechar materiales de carbono, como el grafeno, por su eficiencia en el transporte de cargas y su abundancia natural, pero su fabricación es cara y genera contaminación y gases con efecto invernadero.
En busca de una fuente alternativa de carbono, un equipo encabezado por Jyothi Nallapureddy, de la Universidad Yeungnam en Corea del Sur, se propuso desarrollar un método sencillo y rentable para convertir residuos de grasa de pollo en nanoestructuras conductoras de electricidad para supercondensadores.
Un supercondensador combina cualidades típicas de los condensadores con otras que son propias de las pilas eléctricas recargables.
Ensambladas en el electrodo negativo de un supercondensador asimétrico, las nanopartículas de carbono procedentes de grasa de pollo demostraron una capacitancia y una durabilidad buenas, así como una elevada densidad de energía y de potencia.
Con un tratamiento adicional, se obtuvo un supercondensador capaz de ser utilizado en aplicaciones prácticas de hoy en día.
Los resultados obtenidos en esta línea de investigación y desarrollo ponen de relieve las ventajas potenciales del uso de residuos alimentarios como la grasa de pollo como fuente de carbono en la búsqueda de una energía verde aún más ecológica.
Nallapureddy y sus colegas exponen los detalles técnicos de su avance en la revista académica ACS Applied Materials & Interfaces, bajo el título “Strategic Way of Synthesizing Heteroatom-Doped Carbon Nano-onions Using Waste Chicken Fat Oil for Energy Storage Devices”.
Fuente: NCYT de Amazings