Un informe de la Alianza Mundial de Bebidas Espirituosas (World Spirits Alliance) pronosticó este miércoles que se venderán más cajas de bebidas espirituosas, como vodka y whisky, que de vino, debido al cambio en las preferencias de consumo.
El informe, cuyas predicciones proceden de Oxford Economics y la empresa de estudios del mercado del alcohol IWSR, señala que en 2022 se vendieron 2,670 millones de cajas de bebidas espirituosas, casi tantas como las 2,800 millones cajas de vino que se venderán ese año.
Por qué es importante
La tendencia a consumir menos bebidas y más caras, en particular una gama cada vez mayor de cócteles, ha hecho que las bebidas espirituosas desplacen al vino.
El sector del vino se enfrenta a un exceso de oferta mundial, a una climatología adversa y a la caída de la demanda, que ha alcanzado su nivel más bajo en 27 años.
En algunos mercados, las empresas cerveceras también se enfrentan al desplazamiento hacia las bebidas espirituosas.
Las cifras
La cerveza representó el 75.2% del volumen total de bebidas alcohólicas en 2022, seguida del vino con el 10.4% y las bebidas espirituosas con el 9.9 por ciento.
En términos de valor de las ventas en 2022, las bebidas espirituosas representaron el 40% de las ventas totales de bebidas alcohólicas, seguidas de la cerveza con un 38.1% y el vino con un 17.6 por ciento.
El whisky indio será la categoría de bebidas espirituosas de más rápido crecimiento entre 2022 y 2027, con un aumento de 50 millones de cajas, y se espera que el tequila, el ron y la ginebra aumenten entre 10 y 20 millones de cajas. El coñac y el armañac son las bebidas espirituosas que menos crecerán en el mercado.
La producción y venta de bebidas espirituosas aportó unos 730,000 millones de dólares a la economía mundial en 2022, si se incluye la actividad que va desde el cultivo y la fabricación hasta el envío y la venta en tiendas, bares y restaurantes.
Fuente: El Economista