Con el aumento de la esperanza de vida de la población, ha aumentado gradualmente la preocupación por la incidencia de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como las enfermedades neurodegenerativas. Según datos demográficos, la población mundial mayor de 65 años podría duplicarse de aquí a 2050, aumentando hasta 3 veces el número de personas que padecen algún tipo de demencia (ONU, 2023). La enfermedad de Alzheimer, el tipo más común de demencia, es un trastorno neurodegenerativo progresivo que se manifiesta por un deterioro cognitivo y de la memoria (OMS, 2019).
Las principales características histopatológicas de esta enfermedad son la agregación y acumulación de placas de proteína β-amiloide en regiones cercanas a las neuronas. Para reducir el riesgo de demencia, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud se basan en evidencia sobre el comportamiento y el estilo de vida, que incluyen la actividad física y la calidad de la dieta (OMS, 2019). La investigación científica viene buscando alternativas para prevenir enfermedades neurodegenerativas mediante terapias basadas en péptidos bioactivos (Lee y Hur, 2019; Patil et al., 2021; Jia et al., 2024).
El consumo frecuente de proteínas lácteas hidrolizadas, obtenidas por acción enzimática, y de productos lácteos fermentados puede prevenir el deterioro cognitivo, ya que estos alimentos son fuentes de péptidos bioactivos (Ano et al., 2018). Estas biomoléculas se forman y liberan después de la hidrólisis de las proteínas y pueden tener una función fisiológica diferente a la de la proteína original. Las principales funcionalidades de los péptidos bioactivos reportadas en estudios para la enfermedad de Alzheimer son la capacidad antioxidante, antiinflamatoria, la inhibición de la enzima acetilcolinesterasa y la inhibición de la aglomeración de la proteína amiloide (Lee y Hur, 2019; Galland et al., 2022).
La bioactividad de cada péptido depende de su composición y propiedades de los aminoácidos, y de la capacidad de resistir las enzimas en el tracto gastrointestinal. Los péptidos neuroprotectores descritos en la literatura reciente tienen un peso molecular inferior a 1 kDa, contienen de 2 a 20 residuos de aminoácidos y alrededor del 92% de ellos son hidrófobos. Las estructuras proteicas más pequeñas pueden penetrar más fácilmente en los tejidos o tener una mayor afinidad al interactuar con compuestos intracelulares y receptores transmembrana (Lee y Hur, 2019; Patil et al., 2021; Wang et al., 2021; Galland et al., 2022).
La ingesta diaria de hidrolizado de suero de queso rico en el péptido GTWY (Glicina-Treonina-Triptófano-Tirosina) por parte de adultos sanos de edad avanzada puede promover mejoras en la memoria y el rendimiento de la atención, además de prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad (Ano et al., 2018). El efecto neuroprotector de este tetrapéptido fue demostrado por Ding et al. (2024) en un estudio in vivo, sugiriendo su potencial para reducir la pérdida de memoria inducida por el envejecimiento.
Chang et al. (2023) identificaron el pentapéptido LDIQK (Leucina-Aspartato-Isoleucina-Glutamina-Lisina) en el suero de queso hidrolizado, como un compuesto activo capaz de proteger las células neuronales del estrés oxidativo. En un estudio in vivo, David Giraldo et al. (2024) demostraron una importante calidad neuroprotectora del suero de queso hidrolizado, contra la inducción de la proteína amiloide. Estos estudios sugieren que los hidrolizados de suero de queso pueden usarse como un ingrediente comestible que tiene un efecto positivo en la prevención de déficits cognitivos.
Así, las proteínas del suero del queso actúan como precursoras de péptidos bioactivos que ayudan a mejorar la salud del cerebro. El importante impacto social y económico de la enfermedad de Alzheimer y la falta de una cura justifican la búsqueda de reducir los factores de riesgo de las enfermedades neurodegenerativas. Por lo tanto, los hidrolizados de suero de queso como fuentes de péptidos bioactivos constituyen una oportunidad para ofrecer alimentos funcionales y suplementos dietéticos que proporcionen mejor calidad y esperanza de vida.
Fuente: Portal Lechero