En promedio, cada año el 87% de sus ventas provienen del segmento minorista y el 13% de la gran industria de alimentos y bebidas.
Con una cartera de sabores superior a los 4,000, de los cuales 2,800 forman parte de las preferencias del paladar de los mexicanos, Deiman es una empresa 100% nacional próxima a cumplir 80 años de historia, en los que ha atendido tanto al sector minorista y casero como a la gran industria a través de sus sabores y colores, entre los que destaca el grosella, inventado por esta firma y que es todo un clásico en raspados, paletas de hielo y confitería, representando actualmente el 4% de sus ventas.
Con tres centros de distribución en México y uno en Texas (Estados Unidos), Alfa Editores Técnicos realizó una visita a la planta de producción de Deiman, ubicada en Azcapotzalco (Ciudad de México), donde personal altamente capacitado fabrica los insumos que emplean, por ejemplo, unas 30,000 paleterías (98 por ciento de las de todo el país, de acuerdo con la compañía), 27,000 panaderías y 70,000 cafeterías, apoyado por la experiencia de más de cuatro décadas en la creación de sabores del reconocido ingeniero Juan José Thuemme Canales, Saborista Senior de Etadar by Deiman.
En entrevista, José Medina Flores, director general de Deiman (que debe su nombre a un juego de letras del apellido Medina), explicó que además de la innovación constante en sabores y colores, una de sus principales apuestas hoy en día es la internacionalización, por lo cual en 2016 penetraron de forma intensa el mercado estadounidense tanto mexicano (conocido como “mercado de la nostalgia”) como local (que está desarrollando un gusto especial por “lo mexicano”, sobre todo a raíz de las nuevas intenciones migratorias del presidente Donald Trump), experiencia que los incentivó a ingresar ahora a países de Centroamérica y Sudamérica.
“La innovación para nosotros está basada en la creatividad, en la complejidad, en la investigación; y nos hemos apoyado en universidades como el Instituto Politécnico Nacional, por lo cual somos una empresa abierta a la colaboración”, comentó. En lo que respecta a la búsqueda de oportunidades de negocio en la parte sur del continente, dijo que han estado desarrollando sabores muy peruanos como el de la chicha morada, ante lo cual el sector local reaccionó con sorpresa al saber que había sido producido por una empresa mexicana. “Lo que más éxito tuvo en Perú fue el limón mexicano, la grosella, la nuez, cosas que a ellos les pareció una novedad; después, en cuanto nos empezaron a agarrar confianza, ya nos piden el color de lulo por ejemplo, al decir ‘ya vi que tienes capacidad de traerme algo que sí tengo yo en mi memoria gustativa’”, gracias a las experimentadas técnicas de igualación de Deiman.
Por su parte, el Ing. Thuemme Canales explicó a grandes rasgos las distintas tecnologías de sabores de la línea Etadar by Deiman, como Etadapter (macromoléculas y químicos aromáticos idénticos al natural que enmascaran y bloquean notas indeseables) y Native Flavors (síntesis de químicos aromáticos que conforman el perfil de especies primitivas en extinción utilizadas por nuestros antecesores, y que son características de la gastronomía mexicana).
Con una capacidad de producción superior a las 4,000 toneladas mensuales de producto, posibles gracias al trabajo de 300 colaboradores (50% en planta y 50% administrativos), Deiman está presente en siete países (incluidos España, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Honduras y Estados Unidos, además de Perú) con soluciones certificadas con ISO 9001:2000 e ISO 22000:2005, además de contar del aval de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo que confirma la calidad de sus sabores y colores alimenticios y le abre las puertas a la exportación.
Cabe destacar que entre las aportaciones de Deiman a la industria nacional de alimentos, se encuentran la estructuración de las primeras normas de calidad para el mercado mexicano de saborizantes, y el establecimiento del reglamento de registro para aditivos, alimentos y bebidas junto con la Secretaría de Salud (SS).
Fuente: Alfa Editores Técnicos
