“Véndase antes de”, “Consúmase antes de”, “Muéstrese hasta”, “Consúmase preferiblemente antes de”… ¿Qué significan todas ellas? Los consumidores de todo el mundo se enfrentan a una gama de etiquetas de fechas en los productos alimenticios, y la confusión resultante les cuesta a las familias hasta 29 mil millones de dólares al año solamente en Estados Unidos.
En ese sentido, el Foro de Bienes de Consumo (Consumer Goods Forum, CGF; una red de 400 de las mayores empresas de bienes de consumo de 70 países) y la organización Champions 12.3, han aprobado un llamado a la acción para estandarizar las etiquetas de fechas de alimentos en el mundo entero para 2020.
El consejo de directores del CGF adoptó por unanimidad el llamado a la acción para simplificar las etiquetas de fechas, lo cual incluye a empresas como Tesco, Kellogg, Walmart, Campbell Soup, Bimbo, Pick n Pay, Nestlé, Carrefour y Unilever. La convocatoria afirma que los distribuidores minoristas y los productores de alimentos deben tomar tres medidas importantes para simplificar las etiquetas de fechas y reducir el desperdicio de alimentos para 2020:
- Utilizar una sola etiqueta a la vez.
- Tener la opción de dos etiquetas: una fecha de caducidad para los artículos perecederos (por ejemplo, “Consúmase antes de”) y un indicador de calidad alimenticia para los artículos no perecederos (por ejemplo, “Consúmase preferiblemente antes de”). La redacción exacta se adaptará al contexto regional.
- Educar al consumidor para que comprenda mejor lo que significan las etiquetas de fechas.
El anuncio amplía al resto del mundo las iniciativas nacionales para simplificar las etiquetas de fechas en Estados Unidos, el Reino Unido y Japón.
Además de las etiquetas en los productos, el llamado a la acción recomienda que las empresas formen alianzas con organizaciones sin fines de lucro y organismos gubernamentales para educar a los consumidores sobre cómo interpretar las etiquetas de fechas. Las iniciativas educativas pueden consistir en carteles en tiendas, materiales por internet y anuncios de servicio público. Muchos consumidores desconocen, por ejemplo, que muchos productos se pueden consumir de manera segura aunque haya pasado la fecha de “Consúmase preferiblemente antes de”.
“Hace cuatro años, Tesco fue uno de los primeros distribuidores minoristas que introdujo un código de fecha único en todos los productos cárnicos y alimentos frescos. Todas las pruebas presentadas por el Programa de Acción sobre Recursos y Desperdicio (Waste and Resources Action Programme, WRAP) y los propios datos de Tesco han demostrado que simplificar los códigos de fechas ayuda a los clientes a desperdiciar menos alimentos, y también disminuye el desperdicio en las propias operaciones.
Por ello es tan importante que se extienda esta práctica a una cantidad mayor de empresas en cada país. Simplificar las etiquetas de fechas en todo el mundo para 2020 pudiera ser un factor decisivo en el combate contra el desperdicio de alimentos en el mundo”, declaró Dave Lewis, director ejecutivo grupal de Tesco y presidente de Champions 12.3.
“Kellogg Company está enfrascada en reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, y queremos alentar a los consumidores a que también sean parte de la solución. En calidad de empresa alimenticia global, nos esforzamos por reducir el hambre, mejorar la nutrición y proteger el planeta”, declaró por su parte María Fernanda Mejía, vicepresidenta sénior de Kellogg Company y presidenta de Kellogg Latinoamérica. “Simplificar las etiquetas de fechas de los alimentos es un paso importante con vistas a prevenir el desperdicio de alimentos, y ayudará a terminar la confusión relacionada con las fechas de ‘véndase antes de’. Kellogg es una entusiasta partidaria de mejorar y armonizar las normas para el etiquetado de alimentos con el fin de ayudar a educar y empoderar a los consumidores para prevenir el desperdicio de alimentos, ahorrarles dinero a sus familias y conservar recursos para proteger a nuestro planeta”.
A su vez, Katherine Neebe, directora de Sostenibilidad de Walmart, dijo que “Walmart ha trabajado con sus proveedores para apoyar el uso de etiquetas de fechas estandarizadas que suministren información coherente y transparente para reflejar mejor la vida útil del producto.
Se estima que en todo el mundo, 1.3 mil millones de toneladas de alimentos se pierden o se desperdician cada año. En el Reino Unido cada hogar promedio con niños gasta 700 libras al año en alimentos que luego se desechan; en Estados Unidos, esa cifra es 1,500 dólares. Estandarizar las etiquetas de fechas de alimentos es una manera sencilla y eficaz de reducir la cantidad de alimentos comestibles que los hogares desechan, y les ahorra dinero además de reducir su huella ambiental. La pérdida y el desperdicio de alimentos es un factor importante que contribuye al cambio climático, y representa el 8% de la emisión anual de gases de efecto invernadero.
“Ahora más que nunca es el momento de que las empresas desempeñen un papel de liderazgo en el combate contra el desperdicio de alimentos. Este es un problema que verdaderamente sólo se puede enfrentar si existe colaboración en toda la cadena de valor. Mediante nuestra membresía global, el CGF tiene el compromiso de desempeñar un papel de liderazgo. Creemos que etiquetar las fechas de manera simplificada y coherente nos ayudará a acercarnos a cumplir nuestra resolución de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2025, a la vez que contribuimos a disminuir la confusión para los clientes”, afirmó Peter Freedman, director gerente del Foro de Bienes de Consumo.
El anuncio se efectuó en un evento de Champions 12.3 en la Fundación Rockefeller durante la Semana del Clima y el 72 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En el evento, Champions 12.3 aprovechó para presentar la edición 2017 del ‘Informe de progreso de la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos’ (SDG Target 12.3 on Food Loss and Waste: 2017 Progress Report), que hace un balance del progreso global que se ha logrado hasta la fecha con vistas a reducir a la mitad el desperdicio de alimentos y la pérdida de los mismos para 2030.
“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos han dado una oportunidad histórica y debemos estar a la altura del desafío”, declaró Hans Hoogeveen, embajador y representante permanente de los Países Bajos ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. “De todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la meta del 12.3 es la única que, según tengo entendido, se está promoviendo por una coalición con líderes de cada sector que promueven la acción para lograr el éxito. Tenemos buenas posibilidades, pero todavía falta trabajar mucho”.
El informe halló que países y empresas se han propuesto metas de reducción alineadas con la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3: en la actualidad, el 28% de la población mundial vive en un país o región con una meta de reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, y casi el 60% de las 50 mayores empresas productoras de alimentos del mundo han fijado metas de reducción.
Innovadoras iniciativas se están multiplicando, particularmente en el sector privado. En la actualidad un número creciente de las 50 mayores empresas productoras de alimentos cuenta con programas activos para la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos. Sin embargo, el informe halló que un número insuficiente de gobiernos y empresas miden y reportan la pérdida y el desperdicio de alimentos, un paso clave para identificar los lugares problemáticos y para saber si las estrategias tienen impacto.
“Es bueno ver señales claras de que cobra auge el movimiento para combatir la pérdida y el desperdicio de alimentos, y el liderazgo que demuestran los Champions individuales y otros”, señaló Liz Goodwin, investigadora sénior y directora de Pérdida y Desperdicio de Alimentos del Instituto de los Recursos Mundiales (World Resources Institute, WRI). “Sin embargo, 2030 está apenas a 13 años y se necesita hacer más. Ahora contamos con una hoja de ruta para la meta de reducir a la mitad las más de mil millones de toneladas de alimentos que no se comen cada año, y es vital que los gobiernos y el sector privado de todos los países la ejecuten”.
“El informe demuestra que vamos en la dirección correcta, pero necesitamos tomar impulso rápidamente. Necesitamos acciones de todos, desde los gobiernos, las empresas, las ONG y todos nosotros en nuestros hogares: unirnos en el combate contra el desperdicio de alimentos”, expresó al respecto Marcus Gover, director ejecutivo del Programa de Acción sobre Recursos y Desperdicio (Waste and Resources Action Programme, WRAP). “Al mismo tiempo, es esencial que las naciones en vías de desarrollo reciban el apoyo financiero que necesitan para enfrentar la pérdida y el desperdicio de alimentos. Hemos tomado impulso, y ahora contamos con algo que pudiera ayudarnos a todos a avanzar hacia nuestro destino. No hay tiempo que perder”, concluyó.
Fuente: PR Newswire