Abordar los distintos retos del sector maicero mexicano requiere de una estrategia que contemple también los principales cuellos de botella de la cadena de valor, entre ellos los cultivos huérfanos, los riesgos financieros que enfrentan los productores, la falta de adopción de mejores prácticas, el deficiente manejo postcosecha, la alta volatilidad de los precios y la proporción significativa de la comida en el gasto familiar.
Lo anterior es uno de los temas principales que se abordaron durante el Foro Nacional de Maíz, organizado por el Comité Nacional del Sistema Producto Maíz y que tuvo lugar en la Ciudad de México este miércoles 7 de marzo. Durante el evento participaron activamente el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), para compartir con todos los resultados y avances más recientes logrados en equipo con los agricultores mexicanos.
En su intervención, Jaime Leal, gerente del Hub del Pacífico Sur, uno de los 12 hubs que integra el sistema nacional de extensionismo que el CIMMYT impulsa a través de su Programa de Intensificación Sustentable, destacó que “no hay milagros en la producción agrícola”.
Bajo este principio y apoyado en el espíritu innovador cultivado por el mismo Dr. Borlaug, Premio Nobel de la Paz en 1970 y uno de los fundadores del CIMMYT, se destacan los resultados que MasAgro viene trabajando desde 2010 con los agricultores mexicanos en la intensificación sustentable del sistema agroalimentario del maíz, para contribuir a resolver la compleja problemática que enfrenta el sector maicero nacional. Siete años más tarde los resultados son tangibles.
“En México sí se puede aumentar la productividad de maíz”, comentó Jaime Leal. Esto representa una buena noticia fundamentada también sobre la base de una sólida investigación hecha por el Colegio de México en su trabajo titulado “Estudio del mercado de producción, procesamiento, distribución y comercialización de la cadena de maíz-harina/nixtamal-tortilla en México”; estudio publicado a finales de 2017.
En este estudio y con base en información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) y del CIMMYT, se estableció que entre 2010 y 2015 hubo un incremento en el rendimiento promedio por hectárea en los municipios en que opera el CIMMYT en los estados de México, Hidalgo, Jalisco y Michoacán. Es así como en el Estado de México el rendimiento pasó de 2.88 a 3.44 ton/ha. En Hidalgo, de 4.45 a 5.35. En Jalisco, de 7.15 a 7.76. Y en Michoacán, de 3.79 a 4.27. Cabe mencionar que estos incrementos se dieron en áreas cercanas a importantes centros de consumo.
El mismo estudio destaca entre sus recomendaciones que MasAgro podría tener mayor impacto si se tuviera una difusión más extensa de su funcionamiento y potenciales beneficios entre sus posibles usuarios: productores de maíz y de semillas, así como inversionistas potenciales. Es precisamente por eso que resulta tan significativo la participación de distintas voces en espacios como este Foro Nacional de Maíz, donde todos los actores de la cadena de valor de este cereal se dieron cita para compartir lo que cada quien está haciendo para sacar adelante este cultivo tan atado a la identidad mexicana, al tiempo que unen fuerzas.
De ahí la importancia de convenios como el firmado entre el Sistema Producto Maíz y el CIMMYT, el pasado el 15 de diciembre de 2017 en Oaxaca, para fortalecer el compromiso y la motivación de los actores de la red de innovación de los maiceros del país. En él, los objetivos son claros: desarrollar y ejecutar proyectos de investigación para lograr impactos, fortalecer las capacidades de los productores en el manejo de tecnologías sustentables para la producción de maíz, y apoyar en la promoción y desarrollo de empresas semilleras y de granos con tecnologías sustentables para mercados específicos.
Metas que no son lejanas si se tienen en cuenta los convenios de abastecimiento responsable firmados en 2017 por el CIMMYT con empresas como Kellogg’s para cultivar con las manos de al menos 300 productores pequeños y medianos las 100,000 toneladas de grano de las 300,000 que al año requiere esta empresa; o como Nestlé, que para 2022 busca satisfacer el 100 por ciento de su demanda de granos con maíz y trigo producidos en México. O igualmente con Bimbo, que para abastecerlo hasta 2021 con 25,000 toneladas de maíz cultivados se utilizan tecnologías y prácticas de agricultura sustentable.
Por esto y más, el CIMMYT y MasAgro participan activamente en el Foro Nacional de Maíz, para seguir trabajando hombro a hombro con los productores mexicanos que es sin duda el tercer y más importante mensaje a resaltar de la presentación.
Fuente: CIMMYT y MasAgro