Los nitratos presentes en los vegetales de hoja verde son muy poderosos para contrarrestar los efectos de las grasas.
El hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), es uno de los problemas más comunes entre las personas con diabetes, obesidad y altos niveles de colesterol. Sin embargo, nuevos hallazgos auguran buenas noticias respecto al tratamiento de esta afección.
Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, la NAFLD es una condición en la cual la grasa se acumula en el hígado, que padecen entre el 30% y el 40% de los adultos en EU y el 25% de la población mundial.
Si bien no existen tratamientos aprobados para combatir este problema, los especialistas de la salud recomiendan perder peso, elegir alimentos saludables y realizar más actividad física para reducir la grasa en el hígado.
Afortunadamente, una nueva investigación publicada en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), descubrió que un compuesto presente en los vegetales de hojas verdes ayudaría a prevenir la NAFLD, allanando el camino de nuevas formas de tratar esta enfermedad.
Los científicos del Instituto Karolinska en Suecia, publicaron un estudio en el que demuestran que el nitrato inorgánico, un compuesto que se produce naturalmente en los vegetales de hojas verdes, puede reducir la acumulación de grasa en el hígado.
El secreto del nitrato inorgánico
Mattias Carlström, del Departamento de Fisiología y Farmacología del Instituto Karolinska, es uno de los investigadores principales y autor del estudio.
Carlström y sus colegas analizaron los efectos en ratones de complementar una dieta occidental rica en grasas y azúcares, con nitrato dietético.
Para ello, dividieron a los roedores en tres grupos y alimentaron a cada uno de ellos con una dieta diferente:
El grupo de control recibió una dieta normal.
El grupo de dieta alta en grasas consumió el equivalente de una dieta occidental.
El tercer grupo recibió una dieta alta en grasas con suplementos de nitrato.
Como se esperaba, los ratones en el grupo de dieta alta en grasa aumentaron su peso, masa y niveles de azúcar en la sangre. Por el contrario, todos estos marcadores fueron significativamente más bajos en el grupo que recibió nitrato.
Carlström informó sobre los hallazgos: “Cuando complementamos con nitrato dietético a ratones alimentados con una dieta occidental con alto contenido de grasa y azúcar, notamos una proporción notablemente menor de grasa en el hígado”.
Los expertos también encontraron que los roedores que recibieron el nitrato tenían una presión arterial más baja y una mejor sensibilidad a la insulina, que aquellos con una dieta alta en grasas y sin nitrato.
Partiendo de investigaciones anteriores, explicaron los investigadores, quedó demostrado que el nitrato en la dieta aumenta el metabolismo celular. También han sugerido que las verduras de hoja verde pueden proteger contra las condiciones metabólicas, como la diabetes tipo 2.
Los científicos saben que un mayor consumo de frutas y verduras tiene un efecto positivo en la función cardiovascular. “Creemos que estas enfermedades están conectadas por mecanismos similares”, planteó Carlström.
De todas formas, la comunidad médica aún no conoce con exactitud el porqué de los beneficios de verduras de hoja verde “Nadie se ha centrado aún en el nitrato, que creemos es la clave”, subrayó Carlström. Aunque, según los expertos, los resultados de futuras investigaciones “podrían conducir al desarrollo de nuevos enfoques farmacológicos y nutricionales”.
Si bien se necesitan más estudios para aclarar qué compuestos son responsables de estas propiedades saludables y para confirmar que el nitrato es clave para la salud hepática y metabólica, el equipo recomendó que las personas que consuman más vegetales de hojas verdes.
Aquellos con la mayor concentración de nitrato inorgánico incluyen al apio, la espinaca, la lechuga y la arúgula.
¿Qué puedes hacer para combatir esta enfermedad?
Si tienes cualquiera de los tipos de enfermedad del hígado graso, la Biblioteca Nacional de Medicina de EU, recomienda algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar:
Consume una dieta saludable, limitando la sal y el azúcar, además de comer muchas frutas, verduras y granos integrales.
Obtén las vacunas contra la hepatitis A y B, la gripe y la enfermedad neumocóccica. Si tienes hepatitis A o B junto con hígado graso, es más probable que corras riesgo de insuficiencia hepática. Las personas con enfermedad hepática crónica son más propensas a contraer infecciones, por lo que las otras dos vacunas también son importantes.
Haz ejercicio con frecuencia, lo que le puede ayudar a perder peso y a reducir la grasa en el hígado.
Habla con tu médico antes de usar suplementos dietéticos como vitaminas o cualquier medicina o práctica médica complementaria o alternativa. Algunos remedios herbarios pueden dañar el hígado.
Fuente: La Opinión