AlgaEcopack persigue aportar valor añadido al sector agroalimentario de la provincia, dinamizando su medio rural, y valorizar un residuo como las algas dando salida al problema de la acumulación de arribazones en la costa gaditana.
El rector de la Universidad de Cádiz -UCA-, Francisco Piniella, presidió el 21 de febrero, en el edificio Hospital Real, la presentación del prototipo de envase sostenible, hecho de algas, del Grupo Operativo Agrario (GOA) AlgaEcopack. Le acompañaron los investigadores participantes de la UCA -en la mesa representados por Luis López-, Sofía Tristancho de Futuralga, Ana Belén Carrera (Diputación Provincial de Cádiz), Bartolomé Ramírez (Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes) y José Luis Ibáñez (COAG).
El novedoso embalaje es fruto de un proyecto de investigación, AlgaEcopack, impulsado por investigadores de la Universidad de Cádiz y la empresa spin off de la UCA Futuralga dentro de un Grupo Operario Agrario (GOA), financiado con fondos FEADER, junto al Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT) de la Diputación Provincial de Cádiz, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- de Andalucía y la cooperativa agrícola Nuestra Señora de las Virtudes de Conil.
El prototipo de las bandejas se basa en algas recolectadas por las costas gaditanas para el transporte y venta de hortalizas y verduras. Cuenta con un presupuesto de 285.912,81 euros y un periodo de trabajo de dos años, tiene previsto finalizar el proyecto en abril de 2024 con la obtención de la serie 0 del producto para poder comercializarse.
Modelo colaborativo
Francisco Piniella les ha felicitado por esta iniciativa: “Estamos ante un primer prototipo derivado del reciclaje de un residuo vegetal (las algas arribazones) que se acumulan en las playas gaditanas. Hablamos de bandejas totalmente biodegradables para el transporte y la comercialización de productos hortofrutícolas, sustituyendo el uso de otros materiales más contaminantes”. El rector ha recordado que “para avanzar debemos tejer alianzas, establecer modelos colaborativos y sumar recursos. Así llegamos más lejos y con pasos más seguros”. Una actividad, que “aúna investigación, innovación, transferencia y sostenibilidad. Cuatro conceptos estratégicos que guían la actividad diaria de la Universidad de Cádiz en todo lo que hacemos. Eso sí, junto a un quinto: la sinergia con todas las instituciones y sectores socioeconómicos de nuestro entorno”.
Por parte de la Diputación de Cádiz, la delegada de Empleo ha manifestado su ilusión y satisfacción por estos resultados: “En muy poco tiempo la Universidad ha sido capaz de incorporar innovación e investigación para que sea una realidad y que nos da esperanza”.
Ana Carrera ha confirmado que “todos estamos convencidos en reducir esa huella de carbono, en ser más sostenibles y en eliminar un problema de las playas para ayuntamientos, turismo y sector pesquero”.
Economía circular
AlgaEcopack persigue contribuir a la revitalización del medio rural basado en el modelo de economía circular. De momento, como han explicado sus promotores: “Los trabajos realizados confirman con este primer prototipo que es posible reciclar un residuo vegetal como son las algas (arribazones), que se acumulan en las playas gaditanas y que suponen un grave perjuicio para los ayuntamientos, y transformarlas en bandejas totalmente biodegradables para el transporte y la comercialización de productos hortofrutícolas, sustituyendo el poliestireno expandido y cumpliendo los estándares normativos europeos”.
En definitiva, estos envases hechos a base de algas supondrán un valor añadido para la agroindustria gaditana, además de cumplir con una importante labor medioambiental y, asimismo, aportar una solución al problema de las algas acumuladas en las playas de la provincia, que perjudican a otro pilar socioeconómico de Cádiz como es el sector turístico.
Así, AlgaEcopack se propone una doble misión que, de momento, mantiene expectativas de éxito: aportar valor añadido al sector agroalimentario de la provincia, dinamizando su medio rural, y valorizar un residuo como las algas dando salida al problema de la acumulación de arribazones en la costa gaditana.
El presidente de la Cooperativa conileña ha señalado que esta idea de los emprendedores les resultó “magnífica” al aunar una solución para el medio ambiente, las playas y los sectores pesquero y hortofrutícola: “Estamos muy contentos y satisfechos por ello, la única condición que le pusimos es que el precio fuese el mismo para ser competitivos y poder vender bien nuestros productos”.
Bartolomé Ramírez ha comentado que todas las administraciones y entidades deben ser solidarias con esta iniciativa, que resuelve en los municipios la recogida de algas invasoras porque el “medio ambiente nos interesa a toda la sociedad”.
Más Sostenibilidad
Desde COAG, el secretario de Organización de la provincia de Cádiz, ha explicado que desde su colectivo tendrán como cometido una vez que se compruebe su validación su divulgación al resto del sector, productores y cooperativas de las zonas de la provincia de Cádiz. “Lo que nos llamó la atención era el uso de un residuo natural que iba a sustituir a un derivado del petróleo por un producto biodegradable. Una de nuestras funciones es buscar la sostenibilidad en las producciones agrarias junto a nuestros agricultores y profesionales”, ha precisado José Luis Ibáñez.
Por parte de la UCA, el grupo científico está participado por Rocío Rodríguez Barroso, de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales, así como Pedro Mayuet, Lucía Rodríguez y Luis López (investigador principal) de la Escuela Superior de Ingeniería.
Fuente: Revista Mercados