Científicos de la Universidad de California en San Diego han encontrado una alternativa sostenible que podría reducir significativamente el impacto de los plásticos convencionales.
Con el paso del tiempo, la población cada vez toma una mayor conciencia del peligro que suponen los microplásticos en el ecosistema. Se tratan de diminutos fragmentos de plásticos que proceden de distintos productos realizados con el mismo material y que actualmente representan una seria amenaza para el medio ambiente, así como la salud humana. Es por ello, que surge la necesidad de encontrar alternativas sostenibles que lo sustituyan.
Uno de ellos son los recientes hallazgos en la Universidad de California de San Diego. En colaboración con la empresa Algenesis han desarrollado un nuevo tipo de plástico biodegradable fabricado con algas que se descompone incluso cuando se convierte en microplástico. Todo un nuevo material que podría sustituir a los plásticos convencionales fabricados con petróleo.
El nuevo plástico se denomina TPU-FC1 y se fabrica a partir de un biopolímero producido por algas, un material completamente biodegradable y que no libera toxinas al descomponerse, por lo que la producción de microplásticos no supondría un problema que amenace al medio ambiente. Para comprobar su efectividad, los investigadores emplearon una serie de herramientas. Una de ellas el respirómetro, donde se emplean una serie de microbios que descomponen el material del abono, liberan dióxido de carbono medido y que son medidos por el respirómetro.
Los microplásticos suelen tardar entre 100 y 1.000 años en descomponerse en su totalidad. Sin embargo, con este TPU-FC1, se tardaría un total de casi 7 meses en descomponerse plenamente.
Fuente: La Sexta