El viernes 17 de junio se presentaron en Puerto Varas (Chile) los primeros resultados del proyecto que busca introducir el uso de harina de insectos en el alimento de salmónidos. Se trata de la iniciativa “Desarrollo de alimento a base de harina de insectos para salmones y trucha: Primera alimentación”, que es impulsada por las empresas Montana, Biomar y Patagón, con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
Durante la actividad, Claudio Tapia, jefe de Desarrollo Aqua y Pesca de Montana, mostró las características nutricionales de la harina de insectos para la elaboración de dietas de salmones y truchas. Según Tapia, la capacidad antimicrobiana de la harina de insectos aún no ha sido bien evaluada en peces, aunque ya se están realizando estudios para identificar dichas propiedades.
El profesional de Montana enfatizó que por costos o disponibilidad, el uso de la harina de pescado es cada vez más inviable en la acuicultura. Publicaciones recientes demuestran el potencial de la harina de insectos para ser aplicada con éxito en la nutrición de peces, señaló Claudio Tapia, quien además destacó las propiedades nutricionales de la harina que se logró producir en el marco del proyecto. Entre éstas destacan su alto porcentaje proteico (53.3%), elevado contenido de lípidos (32%) ysu aporte de ácidos grasos EPA y DHA.
El jefe de Desarrollo Aqua y Pesca de Montana indicó que la producción de harina de larvas de insecto en Chile se encuentra en fase de desarrollo, por lo que aún se están definiendo especies, etapas de desarrollo, dietas y optimizando tecnologías. En cuanto al avance de este proyecto, se espera que en un plazo de uno a dos años esté disponible comercialmente la harina para el alimento de peces, en especial para dietas de agua dulce.
Posteriormente, Fernando Norambuena, investigador de Biomar, presentó los resultados en crecimiento de alevines de salmón del Atlántico alimentados con distintas proporciones de harina de insectos, en reemplazo de harina de pescado. Las pruebas se realizaron en Castro, Chiloé, y se evaluaron dos tipos de harina de insectos, con distintos niveles de inclusión en el alimento. Pasados los primeros 20 días, los peces fueron evaluados en distintos parámetros y se obtuvieron buenos resultados de crecimiento. Sin embargo, el estudio no se pudo continuar por problemas con las instalaciones donde se realizaron las pruebas.
A juicio de Norambuena, son necesarios más estudios que apunten a la funcionalidad de la materia prima y la posible interacción entre la harina de insecto y la salud de los peces. El especialista también realizó un repaso de la producción de harina de insecto en otros países, señalando que se espera que fabricantes de la Unión Europea logren producir unas 7 mil toneladas por día al año 2017.
Enseguida, Claudio Pavez, de la consultora P@tagón, dio a conocer un prototipo de producción y escalamiento comercial en la utilización de harina de insectos en alimentación de salmónidos. El profesional mostró casos exitosos de producción de harina de insecto en Europa, como por ejemplo la empresa Bioflytech, de Alicante (España), o de instituciones en Holanda que están tratando de desarrollar proteínas para consumo humano.
En cuanto al prototipo para producir insectos dípteros en el sur de Chile, Pavez expuso que se requerirían instalaciones para elaborar 100 toneladas de harina de insectos por año, en una infraestructura de 3,500 metros cuadrados.
Por su parte, Cristian Emhart, fundador de la empresa Flies for Food (F4F), mostró los beneficios asociados al cultivo a escala masiva, que posicionan a la mosca soldado negro como candidato ideal para producir harina de insecto en esta zona del país. Según Emhart, se espera que el próximo año la firma que lidera pueda comenzar en Puerto Montt o Puerto Varas la construcción de las instalaciones para producir entoproteína (harina de insecto).
Por último, Alfredo Ugarte y Felipe Callejas, socios de ISIKE Entomología Aplicada, mostraron los beneficios de la larvaterapia, explicaron la importancia de los insectos polinizadores y visualizaron a la harina de insecto como el alimento del futuro.
Lo que viene tras el proyect0