Investigadores de la Universidad de Lima trabajan con sacha inchi, camu camu y mango.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Lima creó una bebida nutrifuncional, fuente de omega 3, con base en microencapsulados de aceite de sacha inchi y antioxidantes de cáscaras de camu camu y mango, para promover el desarrollo comercial de la biodiversidad peruana y prevenir enfermedades crónicas no transmisibles.
Este proyecto, liderado por Nancy Chasquibol Silva, investigadora del Instituto de Investigación Científica (IDIC), ha sido posible gracias al concurso ganado de Innóvate Perú, un programa del Ministerio de la Producción.
El aceite de las semillas de sacha inchi tiene un alto contenido de omega 3, entre 45 % y 60 %, dependiendo del ecotipo. Los estudios indican que el consumo regular de omega 3 tiene muchos beneficios para la salud, como la prevención de enfermedades cardiovasculares, de enfermedades inflamatorias, la reducción de niveles de azúcar en la sangre (diabetes tipo 2), presión alta, trombosis, entre otras, explicó Nancy Chasquibol.
“A través de la microencapsulación, podemos transformar el aceite de sacha inchi en polvo, conservando el valor funcional del omega 3, y a la vez esto nos permite diseñar formulaciones como la bebida nutrifuncional”, agregó la docente de la Carrera de Ingeniería Industrial.
Los especialistas elaboraron la bebida nutrifuncional en las instalaciones del Centro de Estudios e Innovación de Alimentos Funcionales (CEIAF) de la Universidad de Lima, con el apoyo del Instituto de la Grasa (CSIC) en Sevilla, España, y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina, alianzas internacionales y estratégicas de primer nivel, cuyo aporte en la generación de conocimiento ha enriquecido esta propuesta.
Impacto en la salud
Este proyecto nació con una perspectiva social, enfocada en aprovechar la gran biodiversidad del Perú y en contribuir a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, gracias a la tecnología de microencapsulación y a los componentes bioactivos que mejoran las propiedades nutritivas y funcionales de la bebida y la convierten en un producto antioxidante, antiinflamatorio, antidiabético, cardioprotector, hepatoprotector, neuroprotector, anticolesterolémico y antitrombótico.
¿En qué consiste la bebida nutrifuncional?
Con la experiencia de haber formulado, a nivel de laboratorio, doce prototipos de alimentos funcionales, el equipo liderado por Nancy Chasquibol Silva eligió validar la bebida funcional a nivel de plan piloto, considerando su aceptación y consumo en el mercado.
Esta innovación prosperó con base en el proyecto del Programa Nacional de Investigación Agraria (PNIA) del Ministerio de Agricultura y Riego, que consiste en microencapsular el aceite de sacha inchi y antioxidantes de la biodiversidad peruana para su uso en alimentos funcionales conteniendo omega 3.
De esta forma, los investigadores validaron los microencapsulados de aceite de sacha inchi (P. huayllabambana) con extractos antioxidantes de las cáscaras de mango y camu camu, para incorporarlos junto con el sacha inchi, a través de un biocóctel, al innovador producto.
Las pruebas de laboratorio –análisis proximal, microbiológico y sensorial– y las pruebas del producto determinaron valores de aceptación de sabor, color y textura que se ajustan a la Ley 30021 de Promoción de la Alimentación Saludable y a su reglamento, D.S. 017-2017-SA.
El producto se presenta en polvo para ser disuelto en agua o leche, para ser consumido por personas de toda edad y en cualquier momento del día. Con un peso de 30 g por unidad, cada empaque contiene cuatro unidades. La bebida nutrifuncional fue presentada en la Universidad de Lima durante el I Functional Food Expo: Valorando la Biodiversidad Peruana.
Producir a gran escala
El siguiente paso es alcanzar un importante flujo de producción con el objetivo de introducir el producto en el mercado nacional; para ello, es importante establecer alianzas con los actores principales del desarrollo en una sociedad: el Estado y la empresa privada.
De ese modo, este proyecto se enmarca en el propósito de la Universidad de Lima de inspirar al país con nuevas formas de hacer empresa, teniendo como bandera la investigación al servicio de la sociedad.
Fuente: Andina