Pareciera que el plástico se ha convertido en un habitante más de la Tierra, pues tanto su producción como su uso aumentan cada vez más.
Es una constante amenaza para cada rincón del planeta, especialmente para los mares, que es su principal destino.
La situación mundial es muy alarmante, pues de acuerdo con datos de Green Peace una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse.
Ante esta problemática, una compañía de bioquímicos en Holanda está buscando nuevas e innovadoras alternativas para darle un respiro al planeta.
Adiós al plástico, hola a las plantas
Entre sus planes está el impulsar su tecnología YXY, un proyecto que fabricaría plásticos a partir de azúcares vegetales en lugar de combustibles fósiles.
Este material ecológico, diseñado por la empresa de productos químicos renovables Avantium, se obtiene a partir de los azúcares de maíz, trigo o remolacha, los cuales se dividen en estructuras químicas para formar furanoato de polietileno (PEF), un plástico a base de plantas.
Este plástico vegetal está diseñado para ser lo suficientemente resistente como para contener bebidas carbonatadas, como los refrescos.
Hasta el momento, las pruebas con este material han demostrado que puede descomponerse al cabo de un año si se usa una composta, o bien hacerlo en un par de años si el producto se desecha al aire libre.
Las botellas del futuro
El proyecto ya cuenta con el respaldo de Coca-Cola y Danone, empresas que integrarán esta alternativa a sus productos embotellados, los cuales podrían aparecer en los supermercados y tiendas en el 2023.
También cuenta con el apoyo del fabricante de cerveza Carlsberg, que espera vender el alcohol en una botella de cartón forrada con una capa interna del plástico.
Para abrir el camino a una industria más ecológica, la empresa holandesa iniciará con la fabricación de unas 5 mil toneladas, pero esperan que ésta aumente conforme crezca la demanda.
La misión de Avantium es trascender a un mundo más consciente mediante la creación de productos con materias renovables, en lugar de utilizar recursos fósiles como el petróleo.
Además de la alternativa de botellas con plantas, buscan que su tecnología YXY funcione para envasar alimentos y productos electrónicos, así como crear fibras textiles y materiales para juguetes.
Fuente: Vix