Los nuevos consumidores desechan la ingesta de grasas saturadas, y los productos de base vegetal atraen inversiones millonarias.
El precio de los lácteos en Nueva Zelanda llegó el año pasado a su mayor nivel histórico, hasta alcanzar a U$S 5.29 y U$S 6.39 por kilogramo de leche sólida; y fueron arrastrados por la fenomenal demanda china, que es el eje del mercado mundial de materias primas y la principal responsable del desencadenamiento de un nuevo Superciclo de los Commodities, que se desató en el 4to. trimestre de 2020, y que es el 2do. del siglo XXI.
El centro de la actividad láctea en Nueva Zelanda es la cooperativa Fonterra, constituida por 10,000 productores de punta que recibieron ingresos por más de U$S 15,000 millones en 2021.
El precio récord de los commodities abarca tanto los agroalimentarios como los minerales y los energéticos.
El precio del cobre al igual que el del mineral de hierro experimenta récord históricos. El 1ro, supera U$S 10,000 la tonelada y se orienta a alcanzar U$S 15,000/tonelada en 2025. Esto favorece enormemente a Chile, que es el 1er. Exportador global.
El mineral de hierro alcanzó a U$S 230 la tonelada en el mercado de Londres, lo que benefició ante todo a Brasil, el 2do. exportador mundial después de Australia.
El índice de precios de los Commodities de Standard & Poor’s (GSCI) que releva los movimientos de las 24 principales materias primas, trepó 26% el año pasado; y los fondos de inversión que se concentran en los commodities recibieron más de U$S 648,000 millones en 2021.
Por su parte el precio del petróleo en su variedad Brent superó U$S 87 el barril la semana pasada, en un camino nítidamente ascendente que lo llevaría a U$S 100 o más / barril en el 2do. Semestre de 2022, o antes.
Los lácteos representan más de 1/3 parte de las exportaciones neozelandesas, que se dirigen en más de 70% al mercado de la República Popular, que es el primero del mundo.
Nueva Zelanda tiene una población de 5 millones de habitantes, y una superficie de 267,710 kms cuadrados en 2 islas, con un PBI per cápita de U$S 41,137 anuales. Y las reservas del Banco Central de Wellington ascendieron a U$S 13,733 millones en diciembre de 2021.
Ahora hay un vuelco de la producción láctea hacia los productos de base vegetal, que es un mercado de U$S 17,000 millones, y que tiene como cabeza a Nestlé de Suiza. El mercado de lácteos supera en el mundo los U$S 650,000 millones.
Por atrás de los lácteos de base vegetal se encuentran los notables avances de los laboratorios, y los nuevos gustos de los consumidores mundiales, encabezados por la inmensa clase media de la República Popular de 500 millones de personas con ingresos comparables a los norteamericanos (U$S 35,000 / U$S 45,000 anuales).
China creció el año pasado 8.1% del producto, y el PBI per cápita de sus 1,440 millones de integrantes superó U$S 12,500 anuales a fin del año pasado, lo que significa que es hoy un país de “altos ingresos” en la terminología del Banco Mundial.
Hay un cambio en las pautas de consumo de los lácteos en el mundo, orientado por los países avanzados, incluyendo China. En todos los casos, estos consumidores de alto nivel de ingresos tienen una preocupación por los alimentos que protejan la salud y eviten el aumento de peso. De ahí el consumo de los lácteos de base vegetal.
Esta tendencia no significa en modo alguno el fin de los lácteos tradicionales, que por el contrario ahora concentran su capacidad competitiva en su actitud nutricional, sobre todo en materia de proteína y de adquisición de los esenciales aminoácidos, que constituyen su rasgo fundamental.
Lo que desechan los nuevos consumidores es la ingesta de grasas saturadas, cargadas de colesterol.
Por eso las inversiones son atraídas por los nuevos productos de base vegetal, que el año pasado recibieron más de U$S 1,600 millones de capitales destinados a la investigación y el desarrollo (R&D), cuando en 2015 solo obtuvieron U$S 64 millones.
El auge de los lácteos de base vegetal está unido al despliegue de las cadenas de venta de café con marca (Starbucks); y esto sucede en primer lugar hoy en el mercado chino, el mayor del mundo.
El proceso de cambio de la industria láctea se fundamenta en tendencias globales de fondo.
Fuente: Clarin