El secretario de Desarrollo Económico capitalino, Abdala Akabani, dio a conocer que hacen trámites en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para que el tamal, con sus más de cuatro mil variedades, sea certificado con Denominación de Origen que le dé la garantía de ser un alimento mexicano.
Durante la inauguración de la Feria del Tamal 2020 de Iztapalapa, que concluirá el próximo domingo, resaltó la importancia de la industria del tamal en la Ciudad de México, donde diariamente 27 mil vendedores producen un millón 950 mil piezas que arrojan 50 millones de pesos al día y en el caso del 2 de febrero por el Día de la Candelaria la producción aumenta a 3.5 millones de tamales.
Acompañado por la alcaldesa de Iztapalapa, refirió que esos datos son del Instituto Nacional de la Economía Social, donde se especifica que la venta diaria se realiza en un horario de entre 5:00 y 10:00 horas, con producción que llevan a cabo 250 pequeñas y medianas empresas.
Dichas empresas dan empleo a 45 mil personas, que logran al día ventas por 50 millones de pesos, incluidos los atoles, con referencia de precios de 15 y 25 pesos.
Tras calificar la industria del tamal como innovadora, destacó que la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) tiene la obligación de apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que producen tamales todos los días, por lo que se encargará de llevar a cabo un análisis de las necesidades de ese sector.
Ello, en apoyo a sus necesidades para que siga creciendo e innovando y actualizando, como lo han ido haciendo, lo que los ha convertido en una industria fundamental.
“Por eso desde Sedeco se va a impulsar la innovación, se tomará un diagnóstico de sus necesidades y demandas para incrementar sus ventas y que lleguen, incluso a otros mercados”, incluyendo apoyo de créditos del Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México (Fondeso).
Tras agradecer el apoyo que se dará a los productores de tamales de Iztapalapa, la alcaldesa Clara Brugada destacó que en la demarcación hay 20 pueblos originarios que hacen tamales y confió que a partir de 400 proyectos económicos se puedan desarrollar para levantar esa industria y deje de ser sólo casera.
Brugada Molina destacó que, además de impulsar la actividad económica y turística, esta feria también tiene como objetivo conservar y fortalecer tradiciones como la Fiesta de la Candelaria, por lo que en esta ocasión el Niño Dios más grande del país, vestido como Príncipe de la Paz, también está presente en el evento para ser visitado por quienes no pudieron acudir en la época navideña.
Asimismo, refirió que con esta feria se rinde un homenaje al maíz, a las costumbres mexicanas, así como a las mujeres y hombres que hacen los tamales.
En la feria, donde se presentó un tamal de 10 metros de largo, el más grande de México, que fue repartido gratuitamente entre el público asistente, comentó que en el evento participan 50 expositores que ofrecen más de 100 variedades de tamales de Iztapalapa, de diversos estados y de otros países, como Venezuela, Costa Rica y Colombia.
La feria estará abierta hasta el domingo 2 de febrero en la Macroplaza Cuitláhuac, de las 10:00 a las 20:00 horas, lapso en que los visitantes podrán adquirir y degustar todos los tipos de tamales que se ofrecen, en el cual, por primera vez, no se usan materiales contaminantes como unicel o bolsas de plástico, por lo que es totalmente amigable con el medio ambiente, destacó Clara Brugada.
A su vez, el director general de Servicios al Turismo de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, Jorge Guerrero Carrasco, subrayó que la Feria del Tamal es la muestra de que hay opciones de turismo gastronómico en las alcaldía y que éste se detona constantemente, además, con elementos de desarrollo sustentable y de generación de empleos, por lo que es un orgullo ver las acciones que se desarrollan en Iztapalapa.
Fuente: El Economista