El Asahi Shimbun informó que el plástico contiene mandioca, una materia prima utilizada para hacer tapioca y celulosa que se encuentra en la pulpa de madera, originada en climas tropicales.
El nuevo material es el resultado de la colaboración entre un equipo de ingeniería dirigido por la Universidad de Osaka y los Laboratorios de Investigación de Alimentos de Japón, según el informe.
El material vegetal no es caro de fabricar, dicen los científicos. El almidón y la celulosa se disolvieron en agua, se enrollaron en una capa delgada y luego se convirtieron en una lámina transparente después de aplicar calor.
“Primero nos gustaría usarlo como materiales de envasado de alimentos, que son muy familiares para las personas y que a menudo están contenidos en los desechos del mar”, dijo Hiroshi Uyama, profesor de ingeniería en la Universidad de Osaka. “Espero que esto sea parte de la solución al problema y aumente el interés de la gente”.
Los científicos japoneses también dijeron que la lámina, que mide unos 100 micrómetros de espesor, tiene el doble de resistencia que los plásticos compuestos de polietileno.
Los microorganismos marinos son clave para descomponer el nuevo plástico. Cuando se colocó en agua de mar llena de microorganismos, la lámina se desgarró en 30 días; Sin embargo, la lámina no se destruyó en agua con menos microorganismos.
Las bolsas de plástico normales tardan unos 20 años en descomponerse después de ser desechadas en el océano, y las botellas de plástico tardan hasta 450 años. Alrededor de 8 millones de toneladas de desechos plásticos son arrojados al mar anualmente. El Foro Económico Mundial ha dicho que los microplásticos superarán a los peces en los océanos de todo el mundo para 2050.
Japón es el segundo mayor emisor de residuos plásticos per cápita después de Estados Unidos, según The Guardian.
El país solía enviar 1,5 millones de toneladas de desechos plásticos a China anualmente, hasta que Beijing prohibió las importaciones de desechos en 2017.
Fuente: UPI Español
