Se trata de los withanólidos, que tienen potencial en el tratamiento contra el cáncer y están presentes en muchos alimentos que son frecuentes en las mesas colombianas.
Si hay una enfermedad que asusta a los seres humanos, y con razón, es el cáncer. Pues bien, un reciente estudio realizado en la Universidad Nacional encontró que varios alimentos de consumo frecuente en nuestro país tienen withanólidos, unos compuestos que podrían ser poderosos aliados en el tratamiento contra el cáncer y otras enfermedades como la diabetes.
A esta buena noticia llegó Santiago Pérez Moreno, magíster de Ciencias – Biología de la Universidad Nacional de Colombia. Al respecto, el investigador le dijo a la agencia de noticias de esa Universidad lo siguiente:
“Particularmente los withanólidos son muy conocidos porque tienen propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y antioxidantes; en la medicina ayurveda de la India se han utilizado por milenios, por eso vimos una oportunidad de entender estos compuestos desde lo biológico, bioinformático y químico”.
En efecto, entre los cientos de vegetales que se pueden disfrutar en nuestro país hay varios que cuentan con withanólidos, como se les conoce a unos compuestos químicos naturales que tienen “potencial reportado para inducir la muerte de células cancerosas”.
En la familia Solanaceae, que incluye el tomate, la papa, el tabaco y la berenjena, se encontraron genes que contribuyen a la producción de los apreciados withanólidos. Estos compuestos están presentes sobre todo en la tribu de plantas Physalideae, que hace parte de la familia Solanaceae e incluye la uchuva, el pimiento y el chile.
El estudio podría ayudar en tratamiento contra el cáncer
En las plantas, los withanólidos ejercen un rol de defensa, ayudando a que los insectos no las ataquen y contribuyendo a que sobrevivan en ambientes adversos, bien sea de sequía o de fuertes lluvias.
En el caso de las personas, la agencia de la Universidad Nacional reporta que los withanólidos actúan “de forma similar a los esteroides endógenos del cuerpo humano, que son claves en procesos para reducir la inflamación, el estrés, e incluso inhibir el crecimiento y la proliferación de las células cancerosas, descomponiéndolas”.
En su investigación, Pérez Moreno tomó una muestra amplia y diversa de semillas de la tribu Physalideae, provenientes de varios lugares de Colombia, Sur América, América del Norte y Asia.
Esas semillas fueron sembradas con condiciones controladas en invernaderos de la principal universidad pública del país. Posteriormente, Pérez Moreno tomó muestras y las congeló con nitrógeno líquido, lo que le permitió conservar el material genético.
“En términos sencillos, para extraer los compuestos químicos y el material genético, abrimos los tejidos y con productos químicos sacamos todos los metabolitos que actúan naturalmente en la supervivencia y el crecimiento de las plantas”, le dijo el estudioso a la agencia de noticias de la Universidad Nacional.
Fuente: Más Colombia
