Los ácidos grasos omega-3 -un tipo de ácido graso insaturado- ayudan también a disminuir los triglicéridos y la presión arterial.
La ingesta de aceite omega-3, proveniente del pescado, disminuye el riesgo de infarto, según refieren numerosos estudios. Pero, ¿qué es el omega-3? No son otras que las grasas insaturadas del pescado también llamados ácidos grasos omega-3.
Especialistas -citados por sitios diversos- refieren que los ácidos grasos y otros nutrientes del pescado ‘pueden beneficiar la salud del corazón y reducir el riesgo de que se presente alguna enfermedad cardíaca mortal’.
Y comprueban que, efectivamente, el consumo de aceite de ciertos pescados, como el salmón o el atún, al menos dos veces por semana, ayudan al corazón dado que ‘los ácidos grasos del pescado previenen la aparición de arritmias’.
Pescado, protector del corazón
Uno de esos estudios -elaborados por especialistas de la Harvard Medical School, en Boston (Estados Unidos) y que publicó la revista especializada Circulation- establece que, para comprender la acción antiarrítmica del aceite omega-3, los investigadores cultivaron células cardiacas y observaron sus reacciones ante el aceite omega-3 y diversos agentes tóxicos. ‘El grupo celular mantenía sus latidos rítmicos, como si se tratara del propio corazón’.
Los resultados indicaron que los ácidos grasos poliinsaturados ‘bloquean el exceso de sodio y calcio que se dirige al corazón, cuyas descargas eléctricas producen cambios peligrosos en el ritmo cardiaco’. La adición de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 al grupo celular prevenía las arritmias inducidas en las células.
Según el análisis, el aceite ‘es un factor de protección cardiaca importante que debe formar parte de una dieta equilibrada’. Y el pescado fresco o congelado ‘son las mejores opciones, aunque se puede recurrir a los productos envasados, siempre que estén conservados en agua. El aceite de las conservas de atún, por ejemplo, restaría beneficios al aceite omega-3’.
Otros organismos especializados, como la American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón), han recomendado que las personas coman pescado rico en grasas insaturadas al menos dos veces por semana.
Los ácidos grasos omega-3 pueden beneficiar la salud del corazón mediante la disminución de los triglicéridos, la presión arterial, la coagulación de la sangre, el riesgo de derrames cerebrales, la insuficiencia cardiaca y los latidos irregulares del corazón.
Otras opciones de alimentos que no son pescado y que contienen algunos ácidos grasos omega-3 incluyen las semillas de lino y aceite de linaza, nueces, aceite de canola, soja y aceite de soja, semillas de chía, verduras de hoja verde, cereales, pasta, productos lácteos y otros productos alimenticios fortificados con ácidos.
Fuente: Big Fish