Un grupo de científicos e investigadores desarrollaron un nuevo generador de alimentos que puede convertir el plástico en proteínas.
Los científicos han generado un proceso que por medio del calor, un reactor y bacterias desarrolla la capacidad de hacer de los plásticos, proteínas comestibles.
Desde hace algunos años, la comunidad científica ha desarrollado investigaciones para ayudar en la lucha contra los residuos plásticos que afectan a millones de especies en los océanos del mundo.
Dos científicos que han batallado contra los residuos plásticos y quienes además ganaron el 2021 Future Insight Prize, descubrieron un método para convertir el plástico en proteínas comestibles.
Los científicos son Ting Lu, profesor de bioingeniería en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, y Stephen Techtmann, profesor de biología en la Universidad Tecnológica de Michigan.
Ambos investigadores explicaron que para realizar este proceso, rompieron los polímeros, es decir, las moléculas en desechos plásticos y vegetales no comestibles. Seguidamente, emplearon calor y un reactor para deconstruirlos.
Durante el proceso, se emplearon bacterias que se alimentan del aceite, que luego se desprende del proceso. Estas bacterias, que representan en 55% a las proteínas, se siguen aflorando durante el proceso.
“Utilizamos organismos naturales diseñados para descomponer los plásticos y la biomasa vegetal no comestible para convertirlos en alimentos”, dijo Techtmann.
Techtmann agregó que este sería un método capaz de transformar los desechos en alimentos de una manera “relativamente sencilla”, que podría reducir a un dispositivo para ser usado a modo de autoservicio.
“La naturaleza nos ha proporcionado sistemas biológicos para hacer frente a muchos problemas ambientales. Mi papel en este proyecto es identificar y cultivar comunidades bacterianas del medio ambiente que tienen la capacidad de usar desechos como el plástico, así como descubrir nuevas enzimas para descomponer los plásticos y otros desechos de manera más eficiente”, señaló Techtmann.
Los científicos pensaron en posibles aplicaciones de este método que se utilizaría por medio de una máquina, en la cual se arrojarían residuos, que seguidamente irían a los reactores de procesamiento para comenzar su proceso de descomposición.
En este proceso, explican, los reactores de procesamiento luego de ser descompuestos, serían introducidos en el mismo lugar de las bacterias, que se comerán a estos residuos. Las bacterias se convertirían en un polvo que podría ser usado posteriormente.
Hasta el momento, el desarrollador de alimentos no está completamente terminado. Los investigadores se encuentran experimentando con las proporciones y los parámetros de procesamiento con el objetivo de encontrar las medidas óptimas para que el proceso sea lo más eficiente posible, reduciendo el uso de energía y maximizando la cantidad de desechos que será comido por la comunidad de bacterias.
La eliminación del plástico sigue siendo una de las luchas más importantes que se mantienen en este momento para cuidar el medioambiente.
Actualmente, existen más de 14 millones de toneladas de plástico en el fondo de los océanos, siendo una de las mayores preocupaciones de los organismos y agencias ambientales en el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas realizó un informe donde estimó que cada 2.59 kilómetros cuadrados de océano contiene un promedio de 46.000 pedazos de plástico flotantes.
Un estudio de la revista Science determinó que unas 8.5 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año y que hay 250.000 toneladas de plástico flotando en la superficie del océano.
Los expertos señalan que el plástico de mayor tamaño puede perjudicar la vida salvaje, mientras que, los microplásticos podrían ser consumido por las especies del mar.
Fuente: La Calle TV