El centro tecnológico ITENE presentará bandejas sostenibles desarrolladas a partir de paja de trigo, limón, brócoli y cascarilla de arroz para aplicaciones de packaging alimentario, compuestos destinados a la industria cosmética y un biofertilizante en la feria Alimentaria, que tendrá lugar del 18 al 21 de marzo en Barcelona.
Durante este evento, ITENE dará a conocer estos desarrollos en el espacio de tendencias e innovación Alimentaria Hub, concretamente en el stand 7 del pabellón 5 de Fira Barcelona. Además, Pilar Albaladejo, Jefa de Proyectos en el centro tecnológico dará una ponencia el próximo 20 de marzo sobre los avances logrados en la Red Cervera Agromatter, financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación) en el marco de las ayudas otorgadas a centros tecnológicos de excelencia “Cervera”. En este proyecto, que finalizará este mes, ITENE trabajó junto a los centros tecnológicos AITEX, ANDALTEC, CTAEX y CTC.
Difusión y presentación de nuevos materiales en la feria
Para difundir los resultados de las investigaciones realizadas, ITENE exhibirá en su stand bandejas elaboradas con materiales sostenibles logrados a partir de la valorización de residuos y cuyas propiedades han sido mejoradas para su aptitud para envases destinados a alimentos frescos, como care, y secos.
Asimismo, la investigadora del centro tecnológico Pilar Albaladejo ofrecerá la charla ‘Red Cervera Agromatter: Valorización de subproductos agrarios como oportunidad de negocio’ el próximo 20 de marzo a las 12.00h en el marco de la feria Alimentaria.
De este modo, la investigadora dará a conocer el papel ejercido en el proyecto por ITENE, que aportó su experiencia y conocimiento en el campo de la biotecnología y los bioprocesos, así como respecto a la síntesis de nuevos biopolímeros y la formulación de grados para su transformación y aplicación en la industria del packaging, la cosmética y la agricultura.
Valorización de subproductos hortofrutícolas
Por una parte, ITENE se centró en la valorización de subproductos hortofrutícolas para, mediante la fermentación de piel del limón y brocóli, obtener un compuesto químico, el ácido láctico. Así, este ácido orgánico fue empleado para la polimerización de ácido poliláctico (PLA), que, a su vez, puede utilizarse como material de packaging o compuesto para la industria cosmética, alcanzando una pureza de 85%.
Asimismo, a través de la valorización de cortezas de limón, los investigadores del centro tecnológico obtuvieron un biofertilizante que puede ejercer como acelerador de crecimiento. Tras su validación en el cultivo de tomate, se observó una reducción en la incidencia y severidad de la ‘Alternaria solani’ y una mejora en la cubierta vegetal y actividad fotosintética, resultados comparables a los de un fertilizante comercial.
Bandejas sostenibles con propiedades mejoradas para alimentos frescos y secos
Como parte fundamental de la valorización integral de subproductos se obtuvieron aditivos celulósicos a partir de residuos de paja de trigo y cascarilla de arroz, concretamente celulosa microfibrilada (MFC). Con ellos, a partir de un plástico, el PLA (ácido poliláctico), se desarrollaron biocompuestos que se exhibirán en la feria Alimentaria en forma de bandejas.
Específicamente, en la feria se mostrará una bandeja termoformada de PLA reforzada con celulosa microfibrilada procedente de la paja de trigo en la que se mejoraron las propiedades mecánicas y la permeabilidad al oxígeno para optimizar la protección de los productos. También se presentará una bandeja termoformada de PLA reforzada con celulosa microfibrilada y compuestos activos antioxidantes que permite alargar la vida útil de la carne fresca al haberse optimizado su resistencia a la tracción y punción y sus propiedades barrera al vapor de agua y oxígeno.
Adicionalmente, se exhibirá una bandeja inyectada de PLA reforzada con cascarilla de arroz apta para alimentos secos, acuosos de baja acidez y grasos y que cuenta con unas propiedades mecánicas comparables al PLA comercial, además de una mejora en la barrera al oxígeno y al vapor de agua.
Así, mediante la valorización de residuos y subproductos del ámbito agrícola, los cinco centros tecnológicos han desarrollado materiales biobasados con bajo impacto medioambiental y fácil reciclabilidad para aplicaciones de diferentes sectores: textil, agroalimentario, envase y embalaje, plástico y cosmética.
Fuente: Interempresas