Investigadores brasileños de la Universidad Federal de Viçosa y de la Universidad de São Paulo han desarrollado un sensor fácil de fabricar y que se puede llevar puesto para la detección de pesticidas en verduras. El sensor está hecho principalmente de acetato de celulosa (fabricado a partir de pulpa de madera) biodegradable y seguro para el contacto con los alimentos, y de carbono, lo que permite un uso continuo a largo plazo. Estos sensores de bajo costo obtuvieron una puntuación de al menos 80 sobre 100 en las medidas de respeto al medio ambiente AGREE y AES de Química Analítica Verde (GAC).
El uso de pesticidas agrícolas ha aumentado en las últimas décadas para controlar plagas, malas hierbas y hongos, pero estos productos químicos suelen ser tóxicos en altas concentraciones. Aunque los pesticidas se aplican con cuidado, el viento suele arrastrarlos a zonas no previstas, por lo que la detección de cultivos contaminados es vital para mantener la exposición a los pesticidas en un nivel seguro para el consumo humano.
La investigación probó la detección de dos pesticidas comunes, el carbendazim y el paraquat. El primero es un antifúngico que se pulveriza a menudo en cultivos de cítricos como las naranjas en Brasil. El segundo es un herbicida que se rocía en las tierras de cultivo para eliminar rápidamente las malas hierbas o los cultivos ilegales de marihuana. El carbendazim afecta a los órganos reproductores masculinos, mientras que el paraquat es tóxico para los seres humanos cuando se inhala o ingiere porque es decenas de veces más potente que el glifosato, un herbicida residencial común.
Los sensores se probaron con concentraciones de pesticidas de 0.1 a 1.0 μM (o de 0,1 a 1 ppm) en el extremo inferior de los niveles aceptables por la FDA estadounidense en cultivos alimentarios. Pulverizados sobre lechugas y tomates, los sensores conservaron un alto rendimiento de detección incluso después de cientos de ciclos de flexión. Los niveles de pesticidas en los productos durante la contaminación con pesticidas y la descontaminación mediante lavado y remojo con agua se detectaron de forma fiable.
Fuente: Notebook Check