A nivel mundial, México ocupa el 15° lugar en cuanto a producción de leche, lo que habla sobre su capacidad dentro del rubro, sin embargo, con un consumo de 135 litros per cápita anuales, incrementar la ingesta de este alimento ha sido una asignatura pendiente, toda vez que para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el ideal son 188 l.
Es por esto que desde organizaciones como la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche) y la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), han recalcado la importancia de invertir en campañas de acercamiento con el público con el objetivo de incrementar la demanda.
Hasta el año pasado, el potencial productivo de nuestro país se ubicó en los 13.2 millones de toneladas, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), y se espera que, para el cierre de 2022, esto incremente en 2.3%, hasta los 13.5 mt.
Pese a esto, en el ámbito comercial, México es un país deficitario en cuanto a productos lácteos, pues en 2021 se importó un equivalente a 2,299 mdd. de estos productos, provenientes en su mayoría de Estados Unidos; en contraste, se exportaron 560 mdd.
Esto se debe a que con un consumo doméstico aparente de 16.2 mt. de toneladas durante el año pasado, la demanda nacional excede la oferta, lo que hace que se dependa en gran medida de las compras desde el extranjero.
La lechería y su importancia económica en México
En México la importancia de esta industria, radica en el sustento que representa para las familias que conforman el sector, ya que 98% de los ganaderos lácteos, operan a pequeña escala, con hatos que no exceden las 30 vacas.
Las cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) indican que el valor estimado de la producción ronda los 90,857 mdp., equivalente a 17% del total del sector pecuario, y Agricultura espera que este año la cifra crezca en 7.2%.
Con estas cifras queda de manifiesto el lugar fundamental que tiene en nuestro país la ganadería de leche, un sector del cual dependen económicamente, según la Femeleche, más de 250,000 productores y sus familias.
Un alimento fundamental para niños y adultos
La leche es una fuente rica en nutrientes como calcio, fósforo, magnesio, vitamina A, D, B2, B3 y B12, así como aminoácidos esenciales para el desarrollo y sano crecimiento en todas las etapas de la vida del ser humano.
Para la FAO, este alimento es recomendado para la inclusión en la dieta de infantes de entre cinco y seis años, un vaso de 250 mililitros de leche satisface 48% de las necesidades de proteína y 9% de los requerimientos calóricos, esto propicia el fortalecimiento de huesos y dientes.
Adicionalmente, la grasa láctea aporta aproximadamente la mitad de la energía de la leche entera, por lo que puede desempeñar un papel importante en la dieta tanto de lactantes como de niños pequeños.
En la adultez, el consumo de lácteos cubre los requisitos proteicos, así como de calcio, y vitamina D para prevenir problemas como la osteoporosis; en los adultos mayores conserva estas bondades, y además propicia la hidratación y el fortalecimiento de las defensas del cuerpo.
Fuente: Ganadería
