Inglés

El alimento que ayuda a controlar la glucosa, los lípidos y la presión arterial

La ingesta de una alimentación equilibrada que contenga frutas y verduras es una de las mejores formas de cuidar la salud del organismo y evitar que los niveles de azúcar y grasas en la sangre se descontrolen.

Tanto la glucosa alta como el colesterol, los triglicéridos y la presión arterial elevados causan problemas complejos de salud, especialmente relacionados con afecciones cardiovasculares. Si el azúcar se eleva demasiado, puede convertirse en diabetes, una enfermedad metabólica crónica que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, según precisa la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Por su parte, el colesterol y triglicéridos, que son dos tipos de lípidos que circulan en la sangre y son clave para el normal funcionamiento del organismo; si se elevan, también aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, según el instituto de investigación Mayo Clinic.

Algunos vegetales son ideales para ser incluidos en la dieta tendiente a mantener bajo control estas afecciones y uno de ellos es la calabaza, un alimento que destaca por su cantidad de nutrientes. El portal Cuerpo Mente asegura que es rica en vitaminas y minerales esenciales, además de aportar muy pocas calorías.

“Esta hortaliza presenta una gran riqueza vitamínica, especialmente de betacaroteno o provitamina A y de las otras dos vitaminas antioxidantes, la C y la E”, precisa la citada fuente. También es fuente de licopeno, el mismo pigmento antioxidante del tomate, y varias vitaminas del grupo B, entre ellas, la B2 y B6 y B9. Por su parte, en minerales destacan el potasio, el fósforo, el magnesio, el hierro y el zinc.

La Fundación Española del Corazón asegura que es un producto rico en agua y en fibra, con bajo aporte calórico, ideal para personas de sobrepeso y problemas digestivos, además de que carece de grasas.

Se dice que es un alimento favorable para controlar los niveles de glucosa en la sangre. El portal Medical News Today cita un estudio realizado en 2019, en el cual se muestra que una combinación de dos extractos vegetales, uno de los cuales era los polisacáridos de la calabaza, reducía los niveles de azúcar en la sangre en ratones.

Aunque la investigación no incluyó a humanos, sí determinó que los mencionados compuestos vegetales tienen algún potencial para limitar la diabetes tipo 2. Los investigadores sugieren que, debido a su impacto en el azúcar en sangre, los científicos podrían reprocesarlos para convertirlos en un medicamento antidiabético, aunque se requieren más estudios.

Aliada del corazón

El mencionado sitio web indica que consumir calabaza es bueno para el corazón, gracias a su alto contenido de fibra, potasio y vitamina C. “Los resultados de un estudio de 2017 con 2.722 participantes sugirieron que consumir suficiente potasio puede ser casi tan importante como disminuir el sodio en el tratamiento de la presión arterial alta”.

Esta afección es un factor de riesgo para que las personas desarrollen enfermedad cardiovascular (ECV). Según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud, de Estados Unidos, consumir más potasio también puede reducir el riesgo de otros tipos de enfermedades cardiovasculares.

De igual forma, la calabaza contiene varios antioxidantes que pueden evitar que el colesterol LDL (“malo”) efectúe un proceso llamado oxidación. “La oxidación de las partículas de colesterol LDL puede constreñir los vasos sanguíneos y, a la larga, aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas”, explica Amy Kimberlain, vocera de la Academy of Nutrition and Dietetics, citada en un artículo de la AARP, organización estadounidense que atiende a personas mayores de 50 años.

Otros de los beneficios que se le atribuyen a este vegetal es que gracias a su riqueza en vitamina C y carotenoides, protege los ojos de enfermedades como las cataratas y la degeneración macular. También por ser rica en vitamina E, es favorable para la piel, pues tanto la C como la E, son ideales para la producción de colágeno.

Fuente: Semana

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *