Su efecto antioxidante está relacionado con una mejora la salud ósea en mujeres posmenopáusicas.
Conocida como la enfermedad silenciosa por no presentar síntomas, la osteoporosis es una dolencia degenerativa y crónica en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea que provoca que los huesos se vuelvan frágiles aumentando el riesgo de fractura, especialmente en los adultos mayores. En España hay más de tres millones de personas diagnosticadas con osteoporosis, de las cuales el 22 por ciento son mujeres mayores de 50 años, si bien se prevé que las cifras aumenten drásticamente en los próximos años como consecuencia del envejecimiento poblacional.
La mejor medida para evitar la enfermedad es seguir hábitos de vida saludable, entre ellos: practicar ejercicio físico de forma regular y llevar una alimentación saludable rica en calcio y vitamina D. Además, un nuevo estudio en mujeres posmenopáusicas presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Fisiología (APS) ha demostrado que comer ciruelas pasas todos los días mejora la salud ósea, reduciendo los factores inflamatorios que contribuyen a la enfermedad.
Cuando las mujeres llegan a la menopausia sus niveles de estrógeno disminuyen, y esto desencadena un aumento de la inflamación en el cuerpo, que también puede contribuir a la pérdida ósea. Estudios previos han demostrado que los extractos de polifenoles (sustancias vegetales que actúan como antioxidantes y reducen la inflamación) presentes en las ciruelas pasas favorecen unos niveles más bajos de estrés oxidativo e inflamación en un tipo de células óseas denominadas osteoclastos. La nueva investigación realizada por científicos del Programa de Fisiología Integral y Biomédica y de los Departamentos de Ciencias de la Nutrición y Kinesiología de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) analizó los efectos de las ciruelas pasas en la salud ósea después de la menopausia.
Para ello, dividieron en tres grupos a mujeres posmenopáusicas con una densidad mineral ósea definida como baja (un marcador de osteoporosis). Un grupo comió 50 gramos (g) de ciruelas pasas (unas seis ciruelas) al día durante 12 meses, un segundo grupo comió 100 g de ciruelas pasas (unas 12 ciruelas pasas) al día durante 12 meses y un grupo de control no comió ciruelas pasas. Los investigadores analizaron las muestras de sangre tomadas a las voluntarias antes y después del ensayo. Encontraron reducciones significativas en los marcadores inflamatorios los grupos que comieron ciruelas pasas en comparación con el grupo de control que no consumió este alimento.
“Nuestros resultados sugieren que el consumo de seis a doce ciruelas pasas al día puede reducir los mediadores proinflamatorios que pueden contribuir a la pérdida ósea en las mujeres posmenopáusicas. Por lo tanto, las ciruelas pasas podrían ser una intervención nutricional prometedora para prevenir el aumento de los mediadores inflamatorios que a menudo se observa como parte del proceso de envejecimiento”, resaltó Janhavi Damani, primera autora del estudio.
Fuente: La Razón