Ingenieros peruanos han elaborado cinco productos pesqueros de alto valor nutricional (tres tipos de sopas, hamburguesas y recortes ahumados de caballa) que, gracias a la aplicación del concepto de la economía circular, no requieren refrigeración y pueden mantenerse en óptimas condiciones hasta por tres años ya que son conservadas en envases flexibles y esterilizables.
Se trata de un proyecto que empezó en el 2019 y fue formulado y ejecutado por los ingenieros del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP), a través del CITEPesquero Callao, en asociación con la empresa Pesquera Diamante y cofinanciado con los fondos concursables del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA).
Envases traídos de Corea
Leny Ordoñez, ingeniera pesquera del ITP y coordinadora del proyecto, explicó a la Agencia Andina que utilizan envases – tipo bolsas plásticas- traídos de Corea del Sur los cuales permiten alargar el tiempo de vida útil de estos alimentos.
Estos envases son una alternativa para la industria nacional, que todavía utiliza hojalata o vidrio para la conservación de los productos pesqueros.
“Lo que nosotros hemos querido lograr con este proyecto es revalorar estos recortes que se producen en la línea del fileteo de productos pesqueros y utilizarlos en la elaboración de productos de alto valor agregado para consumo humano directo, para ello hemos utilizado la tecnología del enlatado, solo que en lugar de utilizar envases de hojalata hemos utilizado envases flexibles que soportan la esterilización, con la finalidad de proponer nuevas alternativas en la presentación de estos productos pesqueros”, explicó la investigadora.
Además de su resistencia al calor, estos envases flexibles esterilizables poseen cuatro láminas que mantienen en condiciones óptimas el producto. La capa interior, la cual está en contacto con el alimento, es el prolipopileno, que tiene ventajas de sellabilidad, y le da resistencia a la bolsa.
También tiene una lámina de aluminio que es una barrera de protección a la entrada de gases y microorganismos. Luego cuenta con una capa de nylon que le va permitir resistencia y la última capa es de poliéster que le da la resistencia a las altas temperaturas y permite que se pueda imprimir encima.
Sopas y hamburguesa de pescado
Se elaboraron tres tipos de sopas de pescado: aguadito, parihuela y serrana; hamburguesas a base de recortes de perico y pota; y recortes ahumados de caballa.
Son productos listos para su consumo y pueden o no combinarse con agua para su uso.
La hamburguesa esterilizada y los recortes ahumados de caballa no necesitan otro tipo de tratamiento y puede consumirse directamente luego de retirar el envase.
“Para conservar el alimento no utilizamos conservantes, ni aditivos para que mantengan su vida útil sino lo que nosotros hacemos es aplicar calor. Es uno de los mejores métodos de conservación porque inactivamos enzimas, microorganismos y no tiene oxígeno que son las causas de deterioro de los alimentos. Hay menos pérdida de nutrientes, el producto tendrá mejor calidad, mejor textura, color y sabor. En lugar de usar hojalata o vidrios usamos los envases flexibles, que en el extranjero ya se vienen utilizando desde hace mucho tiempo atrás, pero en nuestro país todavía es incipiente”, indicó Ordoñez.
3 años sin refrigeración
“El tiempo de vida útil de estos productos son hasta de tres años, y eso ha sido comprobado luego de pasar por una serie de pruebas principalmente estudios químicos y microbiológicos, y estudios de aceptabilidad en el mercado”, señaló la ingeniera pesquera.
Por ahora, se han producido 300 bolsas de cada producto (sopas, hamburguesas y ahumados). La siguiente etapa del proyecto es su escalamiento a nivel industrial.
Fuente: infobae
