Incluir en tu dieta los champiñones puede ayudar a luchar contra el envejecimiento y mejorar la salud. Así se desprende de un estudio que ha llevado a cabo un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos), cuyos resultados revelan que estos hongos son ricos en dos antioxidantes importantes: ergotioneína y glutatión.
La ergotioneína es un aminoácido natural sintetizado por algunos organismos, sobre todo las antinobacterias y los hongos filamentosos. Tiene la capacidad de abastecer de energía a las mitocondrias celulares, lo que permite incrementar la eficacia con la que el oxígeno interviene en el metabolismo. Sus efectos antioxidantes son especialmente notables en el hígado, los glóbulos rojos y el cristalino de los ojos. Además, también destaca por proteger el organismo contra las infecciones y tiene propiedades antitumorales. Estudios anteriores ya habían hallado este antioxidante en los champiñones y se trata de la fuente natural más rica en esta sustancia.
Por su parte, el glutatión es una molécula que está constituida por tres aminoácidos: glutamato, cisteína y glicina. Tiene una función muy importante para garantizar el buen funcionamiento del sistema inmune, se trata del principal antioxidante de las células (conocido como “el antioxidante maestro”) y ayuda a protegerlas de las especies reactivas del oxígeno, como los radicales libres y los peróxidos. Además, desintoxica el organismo de compuestos extraños dañinos y agentes carcinógenos, y desempeña un papel fundamental en numerosas reacciones metabólicas y bioquímicas, como la reparación del ADN o la síntesis de proteínas.
El estudio ha hallado grandes cantidades de ergotioneína y glutatión en los champiñones. “Lo que encontramos es que, sin lugar a dudas, los champiñones son la fuente dietética más alta de estos dos antioxidantes tomados en conjunto, y que algunos tipos están realmente cargados de ambos”, afirma Robert, Beelman, director del estudio.
De acuerdo con Beelman, cuando el cuerpo convierte los alimentos en energía, también causa estrés oxidativo debido a que se producen radicales libres, que son átomos de oxígeno con electrones que dañan las células, las proteínas e incluso el ADN al viajar por el organismo. “El cuerpo tiene mecanismos para controlar la mayoría de los radicales libres, incluidos la ergotioneína y el glutatión, pero con el tiempo se acumulan y causan daños, que se han asociado con muchas enfermedades del envejecimiento, como cáncer, enfermedades coronarias y alzheimer”, explica Beelman.
La investigación revela que la cantidad de estos antioxidantes varía en función de la especie, y el más rico en ellos es el champiñón porcini. El estudio todavía es preliminar, pero los científicos señalan que los países que tienen más ergotioneína en su dieta, como Francia e Italia, también tienen una menor incidencia de las enfermedades neurodegenerativas. Por tanto, de acuerdo con estos resultados iniciales, comer champiñones puede ayudar a reducir el envejecimiento.
Fuente: Universidad Estatal de Pensilvania (vía Computer Hoy)