La Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO) proyectó que, al cierre de este año, el comercio internacional de lácteos ascenderá hasta 88 millones de toneladas, siendo China uno de los principales destinos para dichos productos.
Se explicó que si bien el volumen esperado en los intercambios reflejaría una contracción marginal de 0.4% en comparación con lo registrado en 2021, el indicador se mantendría estable gracias a la demanda creciente en territorios como México, Tailandia e Indonesia.
En el caso de los exportadores, los pronósticos apuntaron a que la Unión Europea, Irán, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos incrementarán sus embarques respecto a los realizados el año pasado.
Sin embargo, otros importantes participantes en el comercio internacional como Nueva Zelanda y Australia reflejarían contracciones considerables en sus ventas, derivado de la baja producción de leche y, por lo tanto, una menor disponibilidad de suministro.
La producción incrementará 1%
En este sentido, en su informe “Perspectiva Alimentaria 2022”, la FAO adelantó que la aportación global de mercancías lácteas sería 1% superior en comparación con 2021, con lo que totalizaría en 937 mt.
De acuerdo con el organismo, China se colocaría nuevamente como uno de los mayores impulsores para esta tendencia positiva, como resultado de una mayor producción en explotaciones a gran escala.
En general, se espera que el continente asiático tenga un buen desempeño, a causa del crecimiento del hato bovino y una mejor eficiencia en la recolección de leche en participantes relevantes como India y Pakistán.
Los valores internacionales van al alza
En su índice de precios, la FAO comunicó que, durante el mes pasado, las cotizaciones internacionales de los lácteos fueron 24.9% superiores a junio del año pasado y 4.1% mayores versus el mes anterior.
Finalmente, se concluyó que esto se debió al incremento en los valores de todos los alimentos derivados, resaltando el queso, cuyo precio fue impulsado por una mayor demanda de importación y una producción lechera deprimida en Europa por el calor del verano.
Fuente: Ganadería