Un grupo de investigadores ha descubierto que gracias al mayor conocimiento de los microorganismos podemos utilizas los alimentos que ingerimos para evitar enfermedades infecciosas
Como bien dice el dicho ‘somos lo que comemos’. Por ello, es muy importante incorporar a nuestra dieta diaria alimentos que nos ayudan a mantener fuerte nuestra microbiota intestinal.
Ahora ha sido la Universidad de San Diego (California) la que ha descubierto una nueva forma de aprovechar los alimentos en la medicina.
Y es que, según el estudio, estos tienen entre sus propiedades el poder de controlar los microorganismo dañinos y promover el crecimiento de bacterias beneficiosas.
Alimentos que tienen un efecto antimicrobiano
Esta investigación ha revelado que ciertos alimentos tienen componentes antimicrobianos, los cuales son productores principales de bacteriófagos.
Algunos de los alimentos que tienen propiedades antibióticas son los siguientes: Miel, Stevia, Regaliz, Aspartamo, Orégano y Canela
El biólogo molecular y miembro del grupo investigador de la Universidad de California, Lance Boling, ha defendido que se puede actuar sobre los microorganismos intestinales «ajustando los alimentos que consumimos y que afectarán a la diversidad microbiana que, a su vez, influirá en la salud y las enfermedades».
Debido a la gran participación que tiene la microbiota intestinal en la aparición de algunas enfermedades infecciosas, los investigadores californianos afirman que con la planificación adecuada se podrían usar los alimentos para evitarlas.
Y es que controlar y evitar algunas enfermedades desde el intestino cada vez está más cerca. Ya que como afirma el ecólogo microbiano Forest Rohwer, «podríamos esculpir el microbioma intestinal humano con compuestos dietéticos comunes».
«La capacidad de matar bacterias específicas, sin afectar a otras, hace que estos compuestos sean muy interesantes», finaliza.
La dieta es el mejor fármaco para mantener nuestra salud
Un estudio publicado en la revista ‘Gut Microbes’, recomienda explorar con más intensidad el hecho de que los alimentos nos ayudan a prevenir algunas enfermedades infecciosas.
Aunque si bien es cierto que no se puede negar que estos van a tener un efecto positivo en nuestro organismo, tampoco se puede confirmar al 100%.
En este sentido, Miguel Aganzo, nutricionista e investigador de los hospitales Fundación Jiménez Díaz y Rey Juan Carlos (Madrid), afirma que «en mi opinión, podría entenderse la dieta como parte de un tratamiento. Porque influyen demasiados factores difícilmente controlables, pero al menos sí como una aproximación».
«Si se consiguiera maximizar su eficacia, los cambios en la dieta para promover bacteriófagos como terapéutica haría que el empleo de medicamentos antibióticos no fuera necesario (salvo casos muy graves). Y, si sucediera la infección, el empleo de medicamentos sería más eficiente», defiende el español.
Además, también afirma que «mejorar la dieta para promover el control de bacteriófagos y esculpir la microbiota actuaría para prevenir enfermedades y reduciría la necesidad de recurrir a fármacos».
En conclusión, podemos decir que la alimentación es la base fundamental a partir de la cual nuestro organismo va a tener un estado de salud positivo. Por lo que merece la pena cuidar nuestra dieta diaria y evitar comprometer nuestro bienestar.
Fuente: Tododisca