Entre México y la Unión Europea debe existir mayor flexibilidad para encontrar un “justo medio” que les permita concluir la modernización del Tratado de Libre Comercio (TLCUEM), consideró Miguel Ángel García Paredes, presidente de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec).
En entrevista, señaló que en los trabajos de la novena ronda de negociación existe la posibilidad de lograr un acuerdo y salvaguardar los intereses de mexicanos y europeos, pues todavía está en discusión la denominación de origen de cinco de 58 variedades de queso: Manchego, Parmesano, Feta, Morbier y Gruyére.
Esos productos son originarios de ciertas regiones de España, Italia, Grecia y Francia, pero “las partes están por encontrar alguna salida que les permita preservar sus legítimos intereses”, apuntó.
Lo anterior, dijo, después de que el bloque europeo propuso a México una lista de más de 340 nombres de productos lácteos, embutidos, vinos, cervezas y más, para su reconocimiento y protección como indicaciones geográficas, de los cuales 58 corresponden a los tipos de quesos.
Aseguró que al sector mexicano de lácteos lo respaldan décadas de trabajo en la producción y comercialización de dichos quesos, y confió en que este argumento sobre la mesa de negociación sea suficiente para seguir con el uso del nombre de los cinco restantes.
“El argumento es que en México se usan de manera genérica”, explicó García Paredes, al citar que el queso tipo Manchego es un concepto muy propio de la industria mexicana y el consumidor lo identifica como tal, al estar elaborado de leche de vaca.
En cambio, la Unión Europea lo nombra así porque su origen está en la región de La Mancha, en España, y es un queso duro hecho a base de leche de oveja, apuntó.
“Esperamos que esa información, la más robusta recopilada, sea suficiente para resolver a favor de México”, insistió el presidente de la Canilec, al considerar que la solución del uso de los nombres está en hacer una diferenciación en el empaque y conforme a las normas de etiquetado.
Expuso que los productos del viejo continente podrían hacer uso exclusivo del nombre: “Manchego español”, “Manchego de Oveja”, “Manchego de La Mancha”, “Producto español” o “Importado de España”, en donde incluso el empaque podría llevar impresa una bandera de España para identificar su procedencia de manera muy ostensible.
Mientras que en el territorio mexicano se permitiría emplear el término “Manchego” a secas, o incluir el logotipo “Hecho en México”, añadió el líder industrial.
Manifestó que tanto México como la Unión Europea buscan opciones para actualizar de manera favorable el tratado comercial, con más de 17 años de vigencia, y en la industria nacional hay optimismo para que así sea.
En México, el sector de lácteos representa 11% del Producto Interno Bruto (PIB) de la industria alimentaria, con un valor total de 704 mil millones de pesos, y la leche representa 17% de la producción pecuaria, con 382 mil millones de pesos a precios corrientes.
De acuerdo con datos del organismo industrial, las ventas de lácteos muestran un crecimiento muy favorable: la leche blanca, con 34%; leche saborizada, 2%; yogurt, 21%; quesos, 25%; cremas, 12%; mantequilla, 4%, y postres, 3%.
La novena ronda de discusión del TLCUEM se llevó a cabo en la Ciudad de México y concluyó el pasado 22 de febrero, y no el día 16 como en principio se tenía previsto. Es encabezada por el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker Pineda, y el director general adjunto de la Dirección de la Comisión Europea, Mauro Petriccione.
Los equipos negociadores buscaron avanzar en temas como acceso a mercados de bienes, reglas de origen, contratación pública, empresas propiedad del Estado, comercio de servicios, inversión y propiedad intelectual, lo que incluye indicaciones geográficas. Además se bordó la anticorrupción, mejoras en el proceso de solución de diferencias comerciales y aspectos legales e institucionales.
Fuente: Notimex (vía MVS Noticias)