Greenpeace México lanzó la campaña “Océanos sin plásticos. Detengamos a las empresas contaminantes”, con el objetivo de impulsar una iniciativa ciudadana que frene la contaminación por plásticos en el país.
A través de una manifestación, la organización propuso a los ciudadanos respaldar con su firma la propuesta para reformar la Ley General de la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), con énfasis en la responsabilidad de las empresas y prohibir los productos plásticos de un solo uso que generan residuos.
Greenpeace detalló que, actualmente, la legislación sobre residuos en el país se centra en las ganancias económicas y en la gestión de los residuos como una mercancía. Esta situación ha impedido que la LGPGIR sea capaz de atender la emergencia ambiental y de salud pública que los desechos plásticos han provocado en nuestro país.
Ante las cifras, mencionó que un 55 por ciento de las aves marinas, 70 por ciento de los mamíferos y 100 por ciento de las tortugas marinas han ingerido o se han enredado con plásticos. Incluso, detalló dicha contaminación plástica también afecta a la salud, debido a que el agua potable, los alimentos y la sal de mar contienen microplásticos que se consumen, y hasta el aire que respiramos tiene partículas plásticas que inhalamos.
Asimismo, la organización destacó que la iniciativa antiplásticos se centra en reforzar el carácter preventivo y de reducción de los residuos por encima de un modelo económico de gestión, por lo cual se establece una jerarquía en su manejo que prioriza medidas y políticas públicas orientadas a prevenir su generación.
La medida propone la prohibición de los plásticos de un solo uso en todo el territorio nacional, así como de generar esquemas de reúso y de reutilización de envases y contenedores, con el fin de plantear programas que impulsen la venta a granel de los productos alimenticios, de limpieza doméstica e higiene personal.
Al igual, sugiere incluir la figura de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para obligar a que las empresas fabricantes de los productos se responsabilicen de diseñarlos sin afectar la salud ni el ambiente.
Para presentar esta propuesta ciudadana al Congreso de la Unión, Greenpeace México necesita reunir al menos 200 mil firmas, las cuales se estarán recabando en módulos llamados “puntos azules” que se instalarán en diversos puntos de la Ciudad de México y otras ciudades al interior de la República.
Fuente: Sin Embargo