Alumnos de la maestría en Ciencias Biológico Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), crearon una infusión a base de café, que junto con el té verde y la canela potencia su actividad antioxidante y ofrece otras características que aportan beneficios para la salud, además de que el diseño del envase no impacta al medio ambiente.
El grupo de estudiantes, encabezados por Pablo Fonseca, creó este producto que cumple con las características de una bebida funcional que, además de sus bondades nutricionales naturales, se le pueden adicionar o potenciar otro tipo de propiedades.
“Una leche, por ejemplo, ya tiene un aporte de proteínas, pero si tú le agregas más proteína o la conviertes en deslactosada, estás ofreciendo una funcionalidad extra; aquí, en la especialidad de alimentos, estamos desarrollando un café que aporta un alto contenido de actividad antioxidante que retrasa el envejecimiento de las células del cuerpo”, subrayó el estudiante de la UAN.
El producto es una infusión empacada dentro de un sobre que contiene té verde y canela, ingredientes conocidos también por sus propiedades antioxidantes y otras particularidades; el público al que está dirigido el consumo de este producto, dijo Fonseca, son personas que preferentemente trabajan en oficinas.
“Es conocido que el café y el té tienen un alto contenido de cafeína, y es un producto recomendado para personas que trabajan en oficina; asimismo, el papelito para que no se vaya a hundir el sobrecito contiene unas semillas de una planta llamada perrito gigante (Antirrhinum majus), y cuando lo terminas de tomar el vaso –biodegradable- puede ser usado como una maceta, nada más agregas tierra y los residuos funcionan como fertilizante, así que además de ayudar a la salud, conserva el ambiente”, expuso el entrevistado.
Para probar las propiedades del producto, se han conformado grupos focales, de los que ha resultado aceptación respecto al sabor y síntomas favorables sobre la digestión, pérdida de sueño o mejoras en la receptibilidad.
Propiedades funcionales
Algunos alimentos, precisó el investigador, ayudan al sistema inmunológico a combatir virus, bacterias, hongos, toxinas y otros agentes perjudiciales, estas características se conocen como propiedades nutracéuticas, es decir, además de que son nutritivos poseen otras de índole biológico-fitoquímicas que resultan terapéuticas en el alivio de enfermedades.
Del mismo modo, otra de las estudiantes que participan en el proyecto, Rosalba Ortiz, precisó que el té verde (Camellia sinensis), entre otras cosas, ayuda a eliminar la placa dentobacteriana, impidiendo que esta se fije en los dientes; además sirve para combatir problemas digestivos.
La canela (Cinnamomum verum), informó, ha resultado eficaz para el tratamiento de la hipertensión, favorece la digestión, posee propiedades antisépticas, y alivia dolores de estómago y distención abdominal, entre otras propiedades.
“También ayuda a potenciar la actividad antioxidante y, en conjunto, los tres elementos de la infusión contribuyen a mejorar la situación de pacientes con enfermedades crónico degenerativas; por eso es que decidimos aprovechar estos beneficios, crear este producto, que además es amigable con el ambiente”, mencionó.
El café es un estimulante del sistema nervioso central y contiene propiedades diuréticas y antioxidantes, y aumenta la efectividad de los analgésicos, entre otros beneficios.
Los niveles de cafeína del producto están calculados para que no afecte el sueño del consumidor, pero que pueda mantenerse despierto mientras lo consume en horarios laborales, determinaron los diseñadores, quienes afirmaron que los beneficios de esta bebida, al ser preparada con agua caliente, son inmediatos, produciendo una sensación de bienestar.
El diseño de la infusión aún se encuentra en el laboratorio de alimentos de la institución; la siguiente fase será la mercadotecnia para concebir su presentación y publicidad, con la finalidad de colocarlo en el mercado.
Con ello, según los estudiantes de la maestría especializada en alimentos, también se beneficiarán los productores de café, ya que puede ser una opción para dar valor agregado a su cultivo y participar en el desarrollo del proyecto.
Un café amigable con el ambiente
Pablo Fonseca explicó que la idea de concebir esta infusión ocurrió a partir de que una gran parte de la población labora en oficinas y busca alternativas para mantenerse despierto, por lo que este café ofrece cubrir esa necesidad, a la vez que ayuda a combatir malestares.
“En cuanto terminemos de probar las condiciones del producto, vamos a patentarlo y estará disponible para la comercialización que, como ya he dicho, el público al que está dirigido son oficinistas, pero además de la bebida también mejorarán su entorno y en general el medio ambiente porque la semilla que viene en el paquete podrá cultivarse”, propuso.
Para este cultivo, dijo que se han calculado las condiciones de luz de las oficinas y las posibilidades de sobrevivencia de la planta, por ello decidieron colocar semillas de la Antirrhinum majus.
“Elegimos esta planta —aunque puede haber otras— porque puede crecer en condiciones de sombra con poca luz, además tarda en germinar entre 10 y 15 días, es una planta de ornato; así que quienes compren la infusión, aprovecharán en su totalidad el producto, porque no hace falta tirar el envase, pueden cultivar la semilla y mantenerla en la oficia o en su casa”, insistió Fonseca.
Hasta el momento la presentación está proyectada en vasos individuales, pero también se ha abierto la posibilidad de que se comercialicen cajas con 10 bolsas de té.
Creando alimentos funcionales
Por su parte, la asesora de los estudiantes, la doctora en Biotecnología Teresa Sumaya, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), resaltó que los trabajos que se llevan a cabo respecto a este tipo de funcionalidades son parte de la materia de Alimentos Funcionales de la maestría en la UAN, donde el objetivo es proveer de habilidades a los jóvenes para que puedan innovar dando valor agregado a productos agrícolas de la entidad.
“Estamos trabajando en la línea de los antioxidantes, que es con la que he trabajado por más de 10 años, pero se pretende que los estudiantes tengan habilidades para innovar con alimentos funcionales aprovechando los productos del campo nayarita”, precisó.
Los productos que se han diseñado en el laboratorio de alimentos fueron presentados recientemente a la población para que conozca las propiedades nutricionales y terapéuticas de las frutas, granos o plantas que se consumen y producen comúnmente.
La doctora Sumaya afirmó que para este proyecto eligieron el café porque es el que contiene mayor actividad antioxidante y es representativo de la entidad.
“El café tiene una gran actividad antioxidante, dependiendo de su tiempo de cocción, y si le agregamos canela reforzamos esa actividad, además de que le damos un sabor distintivo de la cocina mexicana”, aclaró.
Finalmente, la especialista indicó que la diferencia entre un alimento funcional y un producto nutracéutico es que este último contiene en cápsulas o ampolletas moléculas separadas de las propiedades benéficas de los alimentos. “El término nutracéutico se aplica cuando una molécula es separada del alimento, por ejemplo: pastillas de carnitina o los tocoferoles, y se encuentran purificadas en una cápsula o una ampolleta, así que esto ya no es un alimento funcional, pero adquiere la característica de nutracéutico”, concluyó.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt