El director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), Alberto Herranz, ha destacado la apuesta decidida de la Interprofesional por “una buena educación nutricional, que es la base de una correcta alimentación”. Prueba de ello son las numerosas actividades llevadas a cabo año a año por la Interprofesional, como simposios científicos o talleres de la mano de médicos y nutricionistas y dirigidos a todos los públicos, incluidos los niños.
Durante su participación en el Foro Food ED, dedicado en esta ocasión a la salud y calidad alimentaria, Herranz ha resaltado, además, la importancia de que los consumidores tengan acceso a una información veraz sobre alimentos y nutrición, ya que de este modo podrán seguir adecuadamente “las pautas correctas para tener una dieta sana y equilibrada, que son: elegir bien los alimentos, así como la frecuencia y cantidad en que se debe consumir de cada uno”.
Herranz ha reconocido que es fácil flaquear en este sentido, pero también ha puesto el foco en que en España “es muy fácil cumplir esas pautas porque disponemos de la dieta mediterránea y de los alimentos de proximidad que nos permiten seguirla”.
La dieta mediterránea, ha recordado, está reconocida por médicos y nutricionistas como una de las más saludables del mundo e incluye frutas, verduras, y carne de porcino, que aporta nutrientes esenciales que necesitamos como proteínas, minerales y vitaminas.
Otro elemento que ha destacado el director de la Interprofesional es que la gastronomía es un pilar de una estructura de dieta saludable que resulta compatible con saber identificar lo que es bueno y lo que está bueno, y poder compaginar ambas cosas. “Una dieta sana debe de estar formada por dos tipos de alimentos principalmente, los energéticos y los funcionales. A estos hay que añadirle un tercer componente fundamental, el sabor”.
Todo eso nos lo da nuestra herencia culinaria porque “afortunadamente en España disponemos de una gastronomía muy rica y variada”, ha afirmado.
El director de Interporc ha explicado que “no hace falta renunciar o excluir ningún alimento porque, además, es mucho más barato comer de forma saludable que comer mal”. Y ha puesto como ejemplo que es más barato comer una tostada de jamón serrano con tomate y aceite de oliva que cualquier ultraprocesado.
En ese punto se ha referido a los productos vegetales que imitan a la carne recordando que “son alimentos ultraprocesados, de escaso valor biológico, que no tienen las mismas características nutritivas que los vegetales naturales, y mucho menos las propiedades nutritivas de los productos cárnicos”.
Por eso, como conclusión, Herranz ha expuesto que “sin duda, la alimentación del futuro es la alimentación que hemos estado llevando a cabo toda la vida. Simplemente debemos ocuparnos de que el consumidor tenga a su disposición alimentos de calidad y sepa elegir los más adecuados para seguir una dieta sana y equilibrada”. Algo en lo que, según ha matizado, trabaja el sector porcino de capa blanca español, que es un ejemplo internacional en calidad y seguridad alimentaria.
Fuente: Interempresas