Concretamente, CANNED WINE busca desarrollar protocolos de elaboración, preparación y enlatado de los vinos, así como ayudar a desarrollar nuevos productos que permitan incrementar el periodo óptimo de los vinos en lata, y estudiar la percepción de los consumidores ante este formato.
Cabe destacar, que este formato alternativo a la botella de vidrio tiene una amplia demanda en países nórdicos y del nuevo mundo, y que las previsiones de crecimiento internacional, especialmente entre los consumidores jóvenes y para aquellos que quieren disfrutar de un vino en cantidades menores a las clásicas botellas de vidrio. Así pues, un mejor conocimiento de los procesos de elaboración y envasado de vinos destinados al formato de la lata, y la implementación de innovaciones en los materiales de las propias latas pueden suponer un factor decisivo en el crecimiento de este formato.
El equipo técnico del proyecto trabaja, pues, para solucionar estos retos técnicos actuales del envasado en lata del vino, así como para abrir nuevos mercados y mejorar su posicionamiento nacional e internacional. Con todo, se pretende desarrollar una tecnología y un conocimiento para el enlatado de vino, garantizando que este llegue al consumidor en un estado sensorial óptimo en un amplio periodo de tiempo de consumo.
El vino en lata como nuevo formato de consumo
El proyecto CANNED WINE está motivado por los cambios de los últimos años en los formatos de consumo, siendo el vino en lata como uno de los más populares. Se trata de vino en un envase alternativo, pensado para un consumidor diferente en situaciones en las que sería difícil imaginarse una botella de vino en el formato tradicional.
Las tipologías de vino que utilizan este formato suelen ser vinos jóvenes, aromáticos, monovarietales y espumosos, aunque es apto para todo tipo de elaboraciones y calidades. Las posibilidades que brinda son evidentes, especialmente entre un público más joven, puesto que invitan a un consumo fácil, cómodo e informal. Además, a nivel productivo, el vino de lata es más ligero y fácil de transportar, ofrece un almacenamiento más práctico, un precio más competitivo, un formato adaptado al consumidor individual facilitando un menor consumo de alcohol y, sobre todo, una menor huella ambiental en relación con la producción de botellas de vidrio, puesto que las latas son 100% reciclables y tienen un peso mucho menor que otros formatos.
El equipo técnico del proyecto
El proyecto de investigación está liderado por Castelo de Pedregosa, una bodega familiar nacida a finales de los años 80 en el Penedès. Fue una de las bodegas pioneras en enlatar su propio vino, una idea atrevida que la ha posicionado notablemente en el mercado internacional y la ha consolidado como bodega referente en este campo. Así pues, la bodega aporta al proyecto su experiencia en este campo y sus instalaciones para la realización de pruebas piloto.
Vason Ibérica, filial española de la italiana VASONGROUP especializada en la selección y la formulación de productos destinados a la industria enológica y de las bebidas, aportará el conocimiento y experiencia en el diseño de itinerarios para la preparación de vinos enlatados. En este proyecto, contribuye con su cartera de productos enológicos para ser testados, así como la posibilidad de desarrollar nuevas formulaciones necesarias para el correcto preparado de los vinos.
El Centro Tecnológico del Vino (Vitec), iniciado en 2009, trabaja para crear una estructura de I+D+i de referencia que afronta los retos presentes y futuros de competitividad del sector vitivinícola. Vitec aporta en el proyecto su capacidad de análisis, tanto básica como instrumental y sensorial, así como su capacidad única de llevar a cabo tareas de prototipado, vinificaciones experimentales y testeo de productos y tecnologías a pequeña escala, para extrapolar a escala industrial.
Fuente: Interempresas