El proyecto Neflexar en el que está trabajando el centro tecnológico Itene desde junio del año pasado busca el desarrollo de nuevos materiales para fabricar envases alimentarios que sean funcionales y, al mismo tiempo, reciclables, ya que el empleo de estructuras multicapa y multimaterial en packaging alimentario alarga la vida útil y estabilidad de los productos durante el almacenamiento, pero son difíciles de reciclar por la complejidad en la identificación, separación y reciclado o valorización posteriores.
“Estamos ante una oportunidad para transformar la forma en que concebimos y abordamos la sostenibilidad en el envase. Neflexar no solo busca cumplir con estándares, sino superarlos, ofreciendo soluciones sostenibles y reciclables que no comprometen la calidad ni la vida útil de los productos envasados”, ha explicado Saúl Calabuig, responsable del proyecto.
Además, el proyecto, que finalizará en junio de este año, buscasoluciones a un coste competitivo y validados para diversas aplicaciones dentro del sector de la alimentación, con propiedades mecánicas y de barrera perfeccionadas y potenciadas en estos nuevos materiales para envases alimentarios. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) financia el proyecto a través de fondos Feder.
Dos líneas de investigación
La investigación tiene abiertas dos líneas de trabajo para el desarrollo de estas estructuras de envases flexible alternativas, basadas en poliolefinas. La primera está enfocada a la aplicación de recubrimientos, mediante técnicas de impresión como flexografía y huecograbado basadas en soluciones comerciales, así como en optimizar las propiedades finales incorporando aditivos y cargas. “Este enfoque se orienta a potenciar y optimizar las características fundamentales de las estructuras de envase flexible”, explican en el centro.
Por otro lado, se están desarrollando y formulando grados de extrusión para mejorar las propiedades de matrices termoplásticas convencionalesmediante el uso de aditivos. Desde Itene explican que con ello “se persigue reducir o eliminar la necesidad de emplear capas y adhesivos para el diseño de estructuras de menor complejidad y con propiedades mecánicas y de barrera mejoradas”.
En esta línea se están desarrollando estructuras mediante tecnologías convencionales de impresión y laminación, que podrán ser implementadas a nivel industrial por parte de transformadores de materiales de envase. Podrán utilizarlas como materiales de envasado en sectores específicos como el de snacks y frutos secos, puré de frutas y productos loncheados, entre otras aplicaciones.
“La ventaja radica en su facilidad de reciclajesin comprometer los requisitos técnicos ni la vida útil del producto envasado, contribuyendo así a las metas de sostenibilidad y reciclabilidad en el sector del envasado”, explican en el centro tecnológico.
Permitirán, por tanto, cumplir con y la ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular y el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, que establecen mayores exigencias de sostenibilidad, como un incremento en las tasas de reciclado.
Fuente: Sweet Press