Inglés

La carne cultivada y las microalgas marinas, retos de las empresas de biotecnología

Los avances para la obtención de carne cultivada a partir de células animales en el laboratorio y para el aprovechamiento de microalgas marinas destacan entre los retos y avances presentados por la Asociación Española de Empresas de Biotecnología (Asebio). Así lo ha indicado la presidenta de Asebio, Ana Polanco, durante la presentación del ‘Informe AseBio 2022, Deep tech para transformar el mundo’.

Esta edición del informe está marcada por un contexto en el que la biotecnología está protagonizando innovaciones profundas que están transformando el mundo. Se trata de una de las deep tech con mayor potencial por ser uno de los sectores más intensivos en ciencia y tener un impacto directo tanto en la calidad de vida de las personas como en la sostenibilidad del planeta.

El Informe AseBio 2022 ofrece una completa fotografía del impacto económico en el PIB y en el empleo del sector biotecnológico. En 2021 el impacto en el PIB de las empresas biotecnológicas ascendió a los 11,183 millones de euros, lo que supone el 1% del PIB. En 2021 las compañías biotecnológicas han incrementado casi un 8% su facturación superando los 13,000 millones de euros (1.1% del PIB total).

España cerró 2022 con 898 empresas del sector de biotecnología, con un crecimiento del 4.1% respecto a 2021; de estas firmas un 39% corresponden al ámbito de la alimentación y un 15.4% a la agricultura y al segmento forestal. En este sentido, en cuanto a los desafíos de futuro globales en el campo agroalimentario, Polanco ha resaltado la alimentación de precisión y la edición genética.

El informe señala que en 2022 la inversión privada en biotecnología se situó en 142 millones de euros y que cayó respecto a 2021 y 2020, años en los que experimentó un “gran salto” como consecuencia de la pandemia; no obstante, el montante es superior a los niveles prepandemia.

En cuanto a la inversión en I+D de las biotecnológicas (salud, alimentación o envases), creció un 16% hasta alcanzar los 1,038 millones de euros. Pero, según los datos del informe, en el caso de las dedicadas a la alimentación y a la agricultura, la inversión en I+D bajó un 3.5% y un 6% anual, respectivamente, en 2021.

Fuente: Interempresas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *