La industria de alimentos y bebidas es un sector trascendental para el progreso del país. México es potencia mundial en esta industria. Se estima que esta actividad económica genera el 7.6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Está colocado en el décimo productor en el sector alimentario a nivel mundial, y de acuerdo con cifras oficiales emplea a 6 millones de mexicanos, lo que corresponde al 17.6% del empleo manufacturero en la República Mexicana.
Expertos en el sector señalan que todas las soluciones tecnológicas en el ámbito de alimentos y bebidas continuarán progresando hacia una transformación digital, en esta que es una industria esencial. Sin embargo, las empresas del sector en nuestro país, deberán aceptar la transformación digital e invertir para lograr éxito y mantenerse competitivos, por lo que tendrán que aceptar el cambio para implementar innovadoras tecnologías enfocadas en procesos sustentables y en eficiencia alrededor de los métodos de producción.
Para disfrutar el sabor del éxito en esta industria, hay que tomar en cuenta las tendencias del sector de cara al 2024.
El éxito para el próximo año tiene que ver con los datos y cómo se pueden aprovechar para mejorar los resultados. Las empresas de alimentos y bebidas necesitan una base tecnológica moderna que ayude a que el negocio sea ágil y eficiente, tanto en la fabricación como en el desarrollo y la introducción de nuevos productos.
Lo primero es encontrar una plataforma que brinde la capacidad de procesar y beneficiarse de sus datos. Con la solución adecuada, las empresas pueden utilizar la inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML) para reducir costos e impulsar la eficacia.
Todas las empresas buscan visibilidad de las operaciones y el rendimiento financiero, además de información detallada sobre los márgenes de los productos. No se puede mejorar lo que no se ve.
La demanda de trazabilidad y transparencia por parte de los consumidores seguirá expandiéndose a lo largo de la cadena de suministro. Esta demanda continuará mejorando la seguridad alimentaria al tiempo que mantendrá a los consumidores mejor informados sobre lo que están comiendo, cómo se produce y de dónde proviene.
La escasez de trabajadores continuará. La pandemia aceleró esta carestía y evidentemente esta tendencia continuará. La fuerza laboral, tal como era, no regresará. Por lo tanto, las empresas continuarán el movimiento hacia la automatización, dentro de la fabricación y el empaque, no sólo en el taller.
La automatización también optimiza los procesos administrativos, por ejemplo, mediante el uso de IA para proporcionar inteligencia de procesos empresariales para lograr la hiperautomatización.
La inteligencia de procesos puede ayudar a las empresas a supervisar si sus procesos administrativos se ejecutan de forma coherente y a determinar qué procesos requieren interacción humana. A continuación, la IA puede sugerir ajustes y automatización de los procesos empresariales, por ejemplo, aplicando la automatización robótica de procesos (RPA).
El enfoque en la sostenibilidad seguirá siendo impulsado por una mayor conciencia del consumidor, certificaciones y nuevas regulaciones e informes.
Las empresas con un sólido perfil de sostenibilidad también podrían beneficiarse financieramente al evitar impuestos adicionales. Esto los hará más atractivos para los inversionistas que buscan organizaciones que sean ecológicas y estén preparadas para el éxito en el futuro. No obstante, el cambio climático es un tema latente que afectará a los cultivos y al suministro.
Además, impactará en las estrategias de algunas de las marcas de alimentos de bienes de consumo envasados (CPG) más icónicas del mundo están en riesgo y las acciones para los líderes de la cadena de suministro.
Productos básicos como el maíz, trigo, sal, cacao, lácteos, soja y aceites derivados de plantas como el aceite de girasol, enfrentan limitaciones similares por la volatilidad del clima, particularmente las condiciones de sequía en curso en gran parte del mundo en crecimiento.
De cara a 2024, el cambio es inevitable para la industria de alimentos y bebidas. Las empresas deben ser más ágiles, ya que los desafíos relacionados con la mano de obra, el cambio climático y la interrupción de la cadena de suministro afectarán las operaciones y, en última instancia, los resultados. El éxito en la industria dependerá de la rapidez con la que las empresas puedan adaptarse a las cambiantes demandas de los consumidores mientras utilizan la última tecnología para seguir siendo competitivas.
Fuente: Forbes