Heineken México tiene el ojo puesto en los consumidores wellness. Para cerrar el año con crecimientos a doble dígito, la empresa relanzó la marca Amstel Ultra, una cerveza baja en calorías con la que espera ganarse el paladar de los mexicanos que buscan un equilibrio en su estilo de vida.
Es una decisión que tomó para alcanzar números positivos, ante los estragos de la pandemia. El grupo está consciente que la contingencia ha provocado cambios en los hábitos de consumo y que permea una mayor preocupación por encontrar el bienestar y balance entre lo físico, mental y emocional.
“No estamos diciendo que es una cerveza para atletas o de alto rendimiento, sino que es una bebida que busca conectar con esta macrotendencia del wellness que ha impactado a la categoría de cervezas”, menciona Nicolás Álvarez Schiano, brand manager de Amstel Ultra.
Esta marca se ubica en la categoría de cervezas ligeras, ya que tiene 85 calorías, 2.4 gramos de carbohidratos y 4 grados de alcohol. Una cerveza regular -de cualquier marca- suele tener arriba de 100 calorías.
Antes de la emergencia sanitaria, los centros de consumo, restaurantes y eventos eran un punto de contacto clave para el grupo cervecero. Sin embargo, por el cierre de establecimientos y suspensión de algunas actividades, la marca ha tenido mayor desplazamiento en supermercados y tiendas de conveniencia.
De acuerdo con Álvarez Schiano, las circunstancias son realmente cambiantes semana a semana. Hoy día, Amstel Ultra se fabrica en Monterrey, Guadalajara y Toluca, plantas que están operando, siguiendo todas las medidas de seguridad.
“Estamos muy atentos a las recomendaciones de las autoridades en términos de cómo está el semáforo para saber en qué ciudades se puede operar. Y en el caso de los canales de distribución, es un poco complicado pensar a futuro sobre cuál es el desempeño que tendrán”, dice.
Mariana Cruz, out of home and usage food manager de la división Worldpanel de Kantar México, confirma que sí hay cambios en los hábitos de consumo tanto fuera como dentro de casa.
“La categoría se vio ligeramente afectada por el COVID-19. El consumo de cerveza ligera pasó de 19.8% a 21%, en una medición que hicimos de junio del 2019 a junio del 2020. El de cerveza regular sigue estando a la cabeza, ya que pasó de 46% a 53%. La que sí se contrajo fue la cerveza oscura, de 22 a 16%”, explica.
En promedio, los hogares mexicanos gastan 1,205 pesos en un año y 161 pesos por ocasión fuera de casa. Esto significa que los mexicanos compran cerveza 7.5 veces al año y aproximadamente 35.6 litros per cápita.
La agencia de investigación de mercados halló que el gasto de cerveza general para consumo dentro del hogar es más económico, pues el ticket promedio es casi dos veces menor que fuera de casa.
Asimismo, las tiendas de conveniencia han sido el canal predilecto para la compra de cerveza, ya sea regular, ligera u oscura. Después están las tiendas de la esquina, los autoservicios y, en último lugar, los restaurantes.
Hacia un consumo más responsable
A partir del 1 de octubre, la industria de alimentos y bebidas no alcohólicas deberá colocar sellos negros en sus empaques para cumplir con la NOM-051. Esta norma obliga a las marcas a informar si sus productos contienen exceso de grasas saturadas, grasas trans, azúcares, sodio y calorías.
Aunque este cambio de etiquetas no impacta a la industria de la cerveza, Álvarez Schiano señala que la cervecera va un paso adelante y comunica el nivel calórico de Amstel Ultra. “Nuestra estrategia es conectar con este nuevo consumidor en balance y por ello, comunicamos en el empaque las calorías y carbohidratos que tiene esta cerveza. Son los atributos que nos hace diferentes dentro de la categoría. Y es la apuesta del grupo para obtener buenos resultados”, comenta.
Fuente: Expansión