Puede que si te cruzas por primera vez con estas latas pienses que se trate de una marca de cerveza artesana o de un refresco de limón. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que contienen estas latas es aceite de oliva y es una idea que ha tenido una marca para que sus envases sean más sostenibles.
En el mercado existe una botella de aceite Graza que se ha vuelto viral. Su botella de plástico exprimible de color verde se ha convertido en todo un icono para la marca. Por eso, han querido dar un paso más hacia la sostenibilidad lanzando un formato para recargarla y no tener que tirarla tras su uso.
La solución a la que llegaron es bastante llamativa porque es un envase en el que no estamos acostumbrados a ver el aceite de oliva: latas de aluminio como las que se usan para la cerveza o los refrescos. El porqué de la elección es bastante sencillo y es que este material es 100% reciclable, cosa que no ocurre, por ejemplo, con el plástico.
Además, las latas de aluminio son más ligeras, por lo que son más baratas de enviar y suponen un menor gasto de combustible para su transporte. También tienen otras ventajas, como la opacidad para una mejor conservación del aceite o la posibilidad de sellarlas con nitrógeno para asegurar la máxima frescura del producto.
Fuente: La Criatura Creativa