La nutrición es uno de los factores más importantes para el desarrollo mental de los niños ya que en los primeros tres años de vida se desarrolla el 85 por ciento del cerebro. Es tan importante, que conclusiones como ésta llevaron a que se realizara el primer ‘Simposio de Actualización en Nutrición Infantil’, en Buenos Aires (Argentina), para analizar los últimos avances realizados en la nutrición de los lactantes y su desarrollo cognitivo.
Y es que todo lo que se haga durante los primeros años es una inversión para toda la vida debido a que con una nutrición óptima, el niño reduce la morbilidad y la mortalidad, disminuye el riesgo de contraer enfermedades crónicas y mejora el desarrollo general.
Como punto de partida, la leche materna es el primer alimento que marca la salud futura de un bebé, relacionándose directamente con un mayor desarrollo intelectual y psicomotor. Y es gracias a la innovación científica y tecnológica que hay cada vez más investigaciones para que la leche de fórmula pueda empatar y obtener las mismas propiedades que la materna.
“Uno de los desafíos más importantes que tenemos como especialistas en nutrición infantil, es que las fórmulas sean cada vez más parecidas a la leche materna”, enfatizó el doctor Colin Rudolph, profesor de Pediatría Clínica en la Universidad de California en San Francisco.
Fue gracias al avance de la tecnología que se desarrollaron agentes como la Membrana del Glóbulo de Grasa de Leche (MFGM), un nutriente presente en la leche materna, el cual proporciona biocomponentes que favorecen el desarrollo mental y refuerzan el sistema inmune de los niños. Su incorporación en las fórmulas infantiles representa un avance en el camino hacia el patrón de oro: la leche humana.
Cuando el niño es alérgico a la proteína de la leche de vaca
La alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) es un trastorno de origen inmunológico que afecta de 2% al 7.5% de los lactantes a nivel mundial. Debido a ello es fundamental concientizar sobre el tratamiento nutricional efectivo para no sólo controlar los síntomas, sino además resolver la alergia en el menor tiempo posible, para poder ofrecerles a los bebés una mejor calidad de vida.
“Durante los primeros días, meses e incluso año de vida, es importante que se detecte y se trate la alergia, ya que si no se lleva a cabo un tratamiento, las secuelas serán inevitables”, afirmó Jon Vanderhoof, profesor de Gastroenterología del Departamento de Medicina en el Boston Children’s Hospital, de la Universidad de Harvard.
Las consecuencias de no tener un tratamiento adecuado
“Aquellos bebés que no tengan un tratamiento adecuado pueden desarrollar diferentes enfermedades como constipación, dolor abdominal, problemas al tragar, ser propensos a otras alergias, diarrea y que desarrollen asma u otros problemas a edad más avanzada”, enfatizó el especialista.
A pesar de que son cada vez más los tratamientos disponibles para los más chicos que no pueden aceptar en su sistema la proteína de leche de vaca, son muchos los casos que afectan mundialmente a los recién nacidos. “Queda mucho por investigar, pero en Argentina los profesionales entienden las alergias y saben cómo tratarlas”, afirmó Vanderhoof.
“No estamos intentando tratar la alergia, queremos que se vaya para siempre: ese es el nuevo concepto que intentamos que los profesionales se lleven a sus países de origen”, concluyó el profesional.
Fuente: infobae