Investigadores de la Universidad de Helsinki afirman que la leche cultivada, el alimento de insectos o la microproteína en las dietas europeas podrían rebajar potencialmente el calentamiento global, el uso del agua y de la tierra.
Los llamados nuevos alimentos o novel food podrían reducir el impacto ambiental que tienen las dietas en un 80%, según los hallazgos de un estudio difundido este lunes por Nature. Conforme a la investigación llevada a cabo por la experta Rachel Mazac y un equipo de colegas de la Univesidad de Helsinki (Finlandia), reemplazar alimentos de origen animal (llamados ASFs por sus siglas en inglés) por alimentos del futuro o novel como la leche cultivada, el alimento de insectos o la micoproteína en las dietas europeas podrían rebajar potencialmente el calentamiento global, el uso del agua y de la tierra en más del 80%.
Los actuales estudios sobre dietas alternativas, como las vegetarianas, las veganas o las flexitarianas, han demostrado los beneficios sanitarios y medioambientales de cambiar hacia un menor consumo de carne.
No obstante, frente a las opciones actualmente disponibles ricas en proteínas y basadas en las plantas, como las legumbres o los granos (llamadas PBPR por sus siglas en ingés ) los alimentos producidos mediante nuevas tecnologías (conocidos como NFFs), como las de cultivo de células, o bajo las guías reguladoras de los alimentos novel, estos últimos pueden contener una gama más completa de nutrientes esenciales.
¿Cómo es la sustitución?
Los NFFs, según este estudio, tienden a ser más eficientes para la tierra y el agua que los existentes ASFs. Mazac y su equipo aplicaron un modelo de programación para identificar combinaciones óptimas de los ASFs, opciones de PBPR y NFFs mirando que cumplieran los requerimientos nutricionales mientras minimizaban el potencial de calentamiento global y el empleo del agua y de la tierra.
Los autores hallaron que sustituir los ASFs en las dietas europeas por los NFFs (alimentos de insecto, leche cultivada y proteínas microbianas) podrían reducir todo el impacto medioambiental (el potencial calentamiento global, el uso del agua y de la tierra) en más del 80%. Al tiempo que se aseguraron que es una opción nutricionalmente adecuada. Los expertos concluyeron que, además de mostrar la potencial contribución de los alimentos novel hacia un sistema alimentario más sostenible, estos hallazgos revelan sinergias relacionadas con cada opción alimentaria dentro del contexto europeo.
La nueva leche de vaca
En la categoría futura se encuentran la leche cultivada a partir de células, la carne cultivada y las proteínas microbianas. Estos últimos aún no están en el mercado pero hay varias empresas trabajando en ellos. Turtle Tree Labs, con sede en Singapur, tiene una operación en California, que está probando productos lácteos basados en células. Varias empresas de todo el mundo están trabajando en carne cultivada en laboratorio. Una empresa de San Francisco está trabajando en la elaboración de proteínas de grado alimenticio de precisión.
Agregar estos nuevos alimentos a una dieta diaria no requeriría masticar grillos enteros o tener grandes cadenas de algas marinas en sus ensaladas ya que la mayoría vienen en forma de polvo.
Fuente: El Ágora